lunes, 20 de abril de 2015

"CAPACITACIÓN DOBLE"

ESTE RELATO ME LO ENVIÓ UN AMIGO PASIVO QUE ES BIEN ARRECHO... DISFRUTA TANTO UNA VERGA EN LA BOCA COMO EN EL CULO...
Todo comenzó con un simple hola por parte de este nuevo compañero de trabajo, al que llamare Robert quien tendría unos 32 años en esa época. Al momento de verlo me llamo mucho la atención la forma en que se le marcaban los pectorales por encima del polo que llevaba puesto, sin dejar de lado el gran bulto que se le formaba en sus jeans chevignon; al pasar del tiempo nos fuimos haciendo amigos, sin embargo me molestaba de él la forma en que se burlaba de mis ademanes femeninos. Pasaron los años y seguíamos en una relación de tipo normal entre compañeros de trabajos, más tarde Robert fue trasladado a otra institución en otra ciudad, sin embargo seguíamos conversando por WhatsApp. En una de esas charlas él abiertamente me pregunto si yo era gay y yo abiertamente le dije que sí, él solo me dijo ya lo sospechaba y no le di importancia.
Después de esa “confesión” seguíamos con nuestras charlas, Robert me decía a manera jocosa que él deseaba partirme el culito porque le gustaba la forma en que se marcaban mis nalgas redondas, y yo con el fin de provocarlo más le enviaba fotos de mi culo para que él viera lo apretado que se me veía. Las conversaciones fueron cada vez más subiendo de tono al punto que nos hacíamos videos él de su gran verga erecta y yo de mi culo en cuatro.
Cierto día me encontraba en una capacitación de un proyecto en el que estaba trabajando en la ciudad donde Robert vive, y recibo un mensaje departe suya diciéndome que estaba alborotado y que necesitaba una boca tibia que se la chupara, que lastima que yo me encontrara tan lejos de donde él. Con un emoticón de sonrisa pícara le mande la ubicación de donde me encontraba en ese momento, Robert se emocionó al instante y me pidió es más me suplico que por favor fuera su apartamento que yo sabía que la iba a pasar muy rico; recuerdo como si fuera ayer la emoción que me embargo en ese momento que decido tomar el taxi que me llevara rumbo a su apartamento, no me importó la lejanía que nos separaba, solo necesitaba saciar mi ansia de chupar una buena verga y de sentir como cm a cm me la metía por el culo, para luego poder disfrutar de esa rica, jugosa y caliente leche de macho que tanto me fascina.

Llegue a su edificio y me anuncie en recepción, el recepcionista me miraba de arriba hacia abajo y después de hablar unos segundos por el teléfono me pidió la cédula y me dijo es el 304 y yo solo le di las gracias, decidí subir por las escaleras y el corazón se me quería salir del pecho, toque la puerta y al instante me abrió Robert llevaba solo puesta una toalla blanca mostrando un gran bulto, pasó a su habitación y veo que está otro hombre en la sala, Toño un amigo de él que tendría unos 35 años. Robert solo sonríe y me dice, te dije que la ibas a pasar bueno, entramos los dos a la habitación y él se tira en la cama y se quita la toalla dejando ver una verga de unos 18 cms medio dura, mis ojos se llenaron de lujuria inmediatamente me desvestí y me tire a chuparle esa hermosa verga comencé por pasarle la lengua alrededor de la cabeza y a jugar con la punta de mi lengua introduciéndola en la rajita de la cabeza de su verga eso le encantaba por los gestos que hacía, luego comencé a metérmela poco a poco abriendo mi boca para no molestarle con los dientes, éstos los tapaba con mis labios para hacerle más placentera la mamada así logré meterme esos 18 cms de carne de verga dura en mi boca, me daban arcadas pero me las aguantaba y cuando lograba llegar a la base de su verga se la sobaba con mi lengua y Robert me decía que la chupaba de maravilla, al sacar la verga de mi boca salía toda llena de baba y el me golpeaba la cara con ella, yo me dedicaba entonces a chuparle las bolas, deliciosas con un poco de vello, primero le chupaba una lamiéndola luego la otra para finalmente meterme una en la boca y después la otra; así seguía luego se la chupaba de nuevo, demoramos como 10 minutos en esa sesión cuando me dice, Toño mi amigo también quiere, y yo le dije no me da pena con él yo no lo conozco, pero me dice relax él es bien, y entonces nos vamos a la otra habitación donde está Toño en bóxer, él nos mira y solo sonríe yo voy un poco apenado al estar desnudo en frente de alguien que no conocía pero tan pronto Robert le dice a Toño: -“la mama como los dioses”, Toño se baja sus bóxer y me dice ven pégate y yo dejando a un lado la vergüenza me arrodillo a chuparle la verga a Toño era un poco más pequeña que la de Robert pero más ancha, esta era más fácil meterla toda en la boca, pero aquí quien iba a mandar en la mamada era Toño, él se levantó y me tomó por las orejas y comenzó a bombearme la verga hasta el fondo de la garganta solo sentía que me partía el fondo de la boca, porque me lo hacía de una manera salvaje, me daba cachetadas y me decía te la tragas toda que rico, entonces Robert se puso al lado también ofreciéndome su verga, yo me dirigí a la de él y comencé a chuparla pero Robert imitó a Toño y también me la mando de una hasta el fondo de mi garganta, me estaban culiando la boca de manera literal, así se alternaban uno y el otro, hasta q Robert dice vamos al mesón de la cocina, entonces salimos los tres y fuimos a la cocina, ésta tiene un mesón a una altura considerablemente perfecta yo me acosté boca arriba y Robert se ubicó en mi cola y Toño en mi boca, Robert se puso un preservativo y de una me la enterró en el culo iba a gritar porque tenía en ese momento mi culo algo cerrado por la falta de actividad, pero Toño no dejó que soltara un gemido porque ya me tenía su verga metida en el fondo de mi garganta, me estaban culiando por ambos lados Robert me dejaba ir toda su verga en mi culo, y Toño me estaba culiando la boca hasta el fondo de mi garganta, luego cambiaron Toño se colocó el preservativo y Robert se lo quitó para que se la pudiera chupar toda, Toño me la dejo ir también sin compasión por el culo, esta verga me dolió más pues Toño la tiene mucho más gruesa que Robert, y así estuvimos alrededor de 15 minutos en el mesón de la cocina, luego yo les dije que me dolía la espalda ya y Toño me dice vamos a la cama, él se acuesta y me dice cabálgame, yo enseguida me le siento encima de la verga y comienzo a hacer movimientos circulares que lo volvían loco, siento que me abraza bien fuerte, y yo creo que es por la excitación que estamos viviendo, pero no, era porque detrás de mí estaba Robert colocándose otro preservativo dispuesto a hacerme la doble penetración, cuando me percato de la situación está Robert colocando la cabeza de su verga en la entrada de mi ano, le digo que no lo haga, pero su mirada maliciosa me decía que si lo iba a hacer, Toño me tenía firmemente asido hacia él y Robert se fue abriendo paso, yo comencé a gritar y a intentar zafarme como loco pero Toño era mucho más fuerte que yo, solo comencé a gritarle y a decirle que no lo hiciera, que lo sacara y las lágrimas brotaban de mis ojos, esto lo animó más y me la clavo de una toda, tenía dos vergas en mi culo,  pasaron unos segundos antes de que Toño comenzara a bombear, al principio era un dolor insoportable, pero después todo se fue haciendo más rico y ya no lloraba o gritaba solo gemía del placer que esas dos vergas le estaban dando a mi culo, no demoramos mucho haciendo la doble penetración, solo alternaron como dos veces para bombearme, en esas Toño dice bueno vamos a masturbarnos para acabar, y me sacan las vergas entonces Robert dice: -“nojoda mírate ese jopo como te quedó abierto, te hicimos señora ya”, entonces nos dirigimos a la sala allí Robert le dice a Toño, él quiere tragar leche, y Toño dice bueno arrodíllate y yo me arrodillo delante de esos sementales que estaban jalándose sus vergas, el primero en llegarse fue Toño sentí su primer chorro de leche espesa y caliente en mi boca, el resto me lo echó en la cara, Robert se llegó al momento pero este si me metió toda su verga en mi boca para que no desperdiciara ni una sola gota de leche, estaba más espesa que la de Toño, me la trague toda y se la limpie una vez hubo terminado, las gotas de sudor caían en la baldosa de la sala, estábamos exhaustos, y Robert me dice ve al baño y aséate, yo lo hice y cuando me pase la mano por mi culo lo sentí súper ancho que no pensé que se me iba a cerrar más, me vestí y ellos me dijeron esperemos que se vuelva a repetir, yo les dije: también lo espero, al bajar las escaleras las piernas me temblaban, llegue a la recepción, retiré mi cédula y el recepcionista me quedó viendo y yo le guiñe el ojo y sonreí, pase la avenida y tome un taxi de regreso para seguir con mi capacitación.

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