miércoles, 31 de enero de 2018

El novio de mi primo me sacó la leche.

Tengo un primo con el que comparto apartamento. Mantenemos buena relación, pero nunca hemos sobrepasado el limite como lo harían otros primos que viven solos. ¿Por qué? pues porque no me gusta. Pero, él que sí me gustó fue el novio que me presentó hace dos semanas; un flaco algo alto de buen tono de piel y arrecho hasta al caminar.

Supe desde el día uno que él conocería sin mucho esfuerzo el sabor de mi sudor, mi verga y mi leche. ¿Cómo lo supe? por su manera de mirarme casi que diciéndome "culeame". Además que un año atrás nos habíamos conocido por Skype, pero por cuestiones de tiempo y espacio nunca pudimos encontrarnos y finiquitar un polvo. Así que esa cuenta aún estaba pendiente. Ese día que nos presentaron, en el que por su puesto actuamos como si nada, me pegué una paja recordando como abría ese culo frente a la cámara y como gemía simulando que yo me lo cogía cada vez que nos veíamos a través de vídeo llamada.

Pasaron los días y el novio de mi primo parecía ganar más territorio que mujer en casa de la suegra. En cierta ocasión yo estaba cocinando y se metió a la cocina a hablar conmigo, empezó a preguntarme por mi novia -la última que tuve de verdad- y ese día corroboré lo que ya antes había pensado. Sin embargo, al ver a mi primo tan emocionado con tan solo 3 semanas de relación después de un fracaso de dos meses mal invertidos, decidí evitar cualquier tipo de acto sexo-delictivo con Alonso como se llama el flaco guapetón. 

Así entonces, pasaron varios días y él cada vez más metido en el apartamento, especialmente todo el fin de semana desde el Viernes en la noche hasta el Lunes en la mañana. Conversamos en diferentes ocasiones y  siempre buscaba la manera de hablar de cosas  calientes y en tono bajo para que mi primo durmiendo o viendo tele en su cuarto no escuchara nada. Dos veces se me paró la verga, la primera traté de disimular pero él igual lo notó. La segunda vez, me fui a mi cuarto y me puse a ver tele. Y hasta allá llegó el chicuelo, hablando de cosas triviales por supuesto, para que mi primo no notara sus intenciones morbosas -¿qué película es esa? ah yo me la vi una vez, es súper buena-  esto ultimo lo decía mirando mi bulto que yo trataba de esconder con las piernas levantadas. -vete para allá- le dije - que Wilson se puede molestar- y él solo se reía y fue y volvió dos veces.

La segunda vez que volvió me dijo -sacatela, él está durmiendo- a lo que respondí -no, qué tal se despierte y nos pille- entonces, salió de mi cuarto y en la puerta de al frente donde queda el cuarto de mi primo se asomó y me hizo señas con los ojos cerrados que estaba durmiendo. Entró corriendo a mi cuarto me bajó las piernas junto con la ropa, sacó la verga semi-dura de mi bóxer y se pegó a chupar. La primera mamada fue épica, se tragó la verga de una en garganta profunda y así lo hizo varias veces. Yo, amante de ese tipo de mamadas, le daba pausa a su cabeza sobre mi verga y no lo dejaba sacarla hasta que empezaba a moverla muy bruscamente intentando liberarse.  Lo paré y le pedí que hiciera algo que se me había ocurrido en ese momento -ves al cuarto y mira si Wil sigue dormido, pero bésalo, quiero que lo beses con la boca sucia de mi verga- él sintiéndose atraído por el mismo morbo no dudó en hacerlo y yo me levanté y desde un lado de la sala podía ver como él flaco besaba a mi primo con la boca sin limpiarla después de comerse mi verga. Regresó a la sala y ahí lo arrodillé y lo puse a seguir mamando y besando a mi primo por 3 veces más hasta que éste se despertó. Según el me comentó cuando regresó después que Wilson se despertó quería culiarselo, pero él astutamente le dijo que fuera a comprar lo del desayuno para que salieran por ahí temprano. Mi primo le respondió que primero se bañaría y lo invitó, pero ya Alonso se había bañado hacía dos horas, a eso de las 7 cuando yo estaba haciendo mi desayuno y cuando había llegado así en toalla a la cocina y luego a mi cuarto. 

Así en toalla todavía y mientras su novio estaba bañándose regresó a mi cuarto a seguir mamando, ya mi verga estaba algo flácida, pero eso sí, bastante mojada. Él con su gran talento bucal la despertó sin tanto apuro cuando la ahogó una vez más con su garganta profunda. Pero yo quería más, así que me levanté sobre la cama, y me puse sobre su cuerpo que reposaba sobre el borde de la cama. Se la metí de una con un poco de saliva y con mis manos sobre sus nalgas y espalda que acariciaba mientras se la iba enterrando. Él empezó a gemir un poco suave, y yo le tapé la boca, entonces cogí la almohada y se la puse en la cara y se la apretaba para que no se escuchara. Cambié de posición y me lo culié de ladito mirando hacía la puerta de mi cuarto que estaba abierta y desde donde se veían el cuarto de mi primo y el baño mientras escuchábamos la ducha abierta. Luego, le dije que se levantara y lo puse inclinado sobre la pared donde está la puerta del baño le dí duro pero evitaba que pegaran mis huevos sobre su culo para no hacer ruido. Finalmente, y sabiendo que mi primo se demora cual mujer en el baño, dimos unos pasos más y terminamos en el cuarto de él; lo puse en cuatro patas sobre la cama y ahí le daba un poco más duro metiendole los dedos en la boca y jalandole el cabello. apretándolo por el cuello. Le decía muy de cerca -esto era lo que querías verdad puta? que te levantara a verga, como a mi mujer, por eso es que me preguntabas que como me culiaba a mi novia, perra- y él solo gemía suavemente y respondía -no pares-

Lo saqué de la cama y lo puse sobre una pared donde estaba el espejo y pude ver el panorama de mi verga entrando y saliendo de su culo ahora trajinado, estaba tan arrecho que sin darme cuenta lo mordí en la espalda. Ya con ganas, pero sobre todo por la prisa, de acabar le dí más duro y lo abracé de espalda mientras me lo comía, con mis manos acariciaba su pecho y cuando sentí que venía lo arrodillé, me quité el forro, le puse mi verga en la boca, terminé de culiarmela y me boté todo todito todo dentro de ella. Él se la tragó y nos salimos del cuarto. Mi primo salió a los 5 minutos después de haber terminado. Él se había limpiado y simuló estar viendo televisión en su cuarto.     




miércoles, 24 de enero de 2018

Hice llorar al trabajador de Homecenter

Nos conocimos un viernes  después de llevar como mes y medio hablando por la App esa de color amarillo particular. Había ambiente de rumba en la ciudad, pero yo lo que quería era otro ambiente entre mis piernas. Salí de mi casa con el firme propósito de convencerlo y culiarmelo ese mismo día y digo esto ya que según su conversación solo quería conocer y luego si con el tiempo algo más. Incluso cuando lo recogí en aquel supermercado cerca de mi casa y vi su carita algo inocente me dieron ganas de desistir de mis deseos de ponerlo a chupar a la primera. En realidad me enterneció, pero esa misma carita despertó en mí el morbo del que ya ustedes han sido testigos. 

Hablamos un rato, me contó que trabajaba en Homecenter y dimos vuelta en mi carro por la ciudad. Le agarré la mano y le hice sentir lo rico de su compañía. Tanto que el mismo se dio cuenta de la reacción entre mis piernas y me preguntó que por qué estaba así? -  le respondí que era normal por la situación y lo arrecho que yo era, pero que no se preocupara porque a nada lo iba obligar. Cuando le dije eso vi que su cara aunque todavía inocente se fue poniendo un poco traviesa y no dejaba de mirarme ya que se notaba bastante pues yo no me había puesto ropa interior y estaba en un short. 

El nené no se quedó quieto y volvió a tocar el tema mirando aquel bulto que ya le había empezado a pervertir. -y es que se te ve bastante, se ve más grande que las fotos que me enviaste, debes estar bastante arrecho-me decía y se reía- en ese momento me dí cuenta que este lo que quería era pegarse a mamar como cachorro hambriento. Sin embargo, lo quería poner a desearlo más, así que solo le decía -si, estoy full arrecho, la cabeza de la mondá ya se me está mojando toda- y restregaba la verga sobre el short y se notó lo mojado que estaba.  Su respuesta fue tan sexual que la verga me palpitó aun más (un suspiro acompañado de un WOW de sorpresa) - ¿qué? ¿te gusta?- le pregunté. -dan ganas de agarrarla- me contestó. Inmediatamente repliqué -ven sacala y pégate que yo sé que la quieres chupar- Él, muy decidido, bajó la corredera, abrió el short y dejó que la cabeza de mi verga se asomara cual ojos llorosos por lo mojada que estaba. YO pensé (teniendo en cuenta lo inexperto que parecía) ahora la limpia antes de metersela en la boca, pero NO, no lo hizo. En cuanto la sacó del short la cogió como cuando quieres ahorcar a alguien,  y así mojada y sin titubear se la metió en la boca de un solo como queriendo comérsela antes que alguien más le pidiera un pedacito. YO me sentí en la gloria. Si hay algo que amo  es que se la metan así mojada y que se la traguen sin peros. 

Él seguía mamando la cabeza y a veces llegaba hasta el tronco, pero no daba para tragársela toda. Mientras, yo manejaba por toda la Vía 40 a eso de las 9.30 de la noche y disfrutando de esa boca tibia y lengua juguetona.  Cuando vi que ya se estaba sintiendo en su zona de confort chupando con más ganas, le empujé toda la verga hasta el fondo y él se ahogaba. Lo dejé descansar y así hasta que volví a empujarlo, pero esta vez después de varios empujones, sostuve su cabeza para que no la sacara enseguida. Él intentaba, pero no podía hasta que yo lo liberaba y el sollozaba. Le pregunté -te gusta, ¿verdad?, era lo que tú querías, ¿no?- y el sólo con los ojos cristalizados asentía con la cabeza. -Sigue chupando más- le dije y él chico solo obedecía mojándome la verga con su boca. 

Para ese momento ya yo estaba de vuelta a casa y en menos de nada ya había llegado. No sé si fue porque iba entretenido mientras me la chupaba, pero el camino fue muy corto. Llegamos y le dije que lo iba a levantar a verga y él me quedó mirando de una forma que en ese momento no comprendía. Entramos, y de una me bajé el short  y con la verga medio erecta se la volví a meter toda en la boca pero está vez hasta la garganta y ya sin contemplaciones. Literalmente, le estaba penetrando la boca. Él arrodillado. Yo de pie frente a él. Con mis manos en cada lado de su cabeza y con mi verga entrando y saliendo de su boca hasta la garganta con movimientos de culeo suaves y fuertes. Él lagrimeaba, y en una de esas no aguantó y casi ahogándose me hizo parar mientras se reponía respirando agitado. Lo levanté, le quité la ropa con desespero, y lo puse en 4. Ya listo con mi látex, le puse gel en el culito que se veía cerrado, mientras me agarraba mi verga, le di por el culo con el dedo lleno de gel y él empezó a gemir. Logré meter un dedo solamente, pero lo hice con ganas y ese culo ya estaba disfrutando. Puse la cabeza de la trola en su culito e intenté metersela, sin embargo estaba muy apretado y cuando procuré enterrarsela, él lo apretó y no me dejó entrar, y entonces me dijo que le dolía porque solo lo había hecho unas dos veces y ya había sido como 8 meses atrás. Adivinen quién se emocionó más!!!! le dije que no se preocupara que solo lo iba a puntear, pero replicó que en otra posición que le doliera menos. Intentamos el pollo asado que tanto me gusta, de ladito, y hasta él sentándose en mi verga, que poco me gusta. Y en todas fracasé. Pues cuando él sentía que la cabeza iba abriendo paso, se libraba de mí y no me dejaba seguir. 

Decidí entonces ponerlo boca abajo, él paró el culo y ahí empecé. Le puse la cabeza de la verga en el culo, pero antes me unté de mucho gel y le metí dos dedos a lo que él se retorcía. Luego, puse mis piernas sobre las suyas y fui empujando mi verga hacia dentro y él se movía como queriéndose librar de mi. YO le besaba la espalda y suavemente lo acariciaba por las nalgas.  Él gemía como mujer, apretando y mordiendo la almohada. Yo sentía como mi pene iba entrando en ese culito estrecho y peludito, y literalmente sentía como el tronco de mi aparato iba pasando suavemente por las paredes de ese ano. El chicuelo seguía gimiendo como perrito e intentaba moverse, pero yo no lo dejaba. Pude sentir como mi verga entró toda en ese culo y le dije -ya está, ya la tienes toda adentro, ¿la sientes?- él respiraba, gemía más suave. y me preguntó -¿te gusta? ¿lo estás disfrutando?- yo le respondí con un suspiro sacando y metiendo parte de mi verga suavemente. Le hice suave por un ratico. Y más tarde, hice cual se la fuera a sacar y se la volví a meter duro, fuerte, que él sintiera que estaba culiando. 
  
De nuevo los gemidos de hembra pariendo, su respiración agitada y mientras él mordía la almohada y yo le rompía el orto descubrí lagrimas saliendo de sus ojos, sus gemidos eran ahora más fuertes cual llanto, pero no me paraba, no me pedía que lo dejara, no me interrumpía y yo excitado hasta las bolas le daba más duro, se la sacaba toda y la regresaba con fuerza y él gemía en seco. Ya para aterrizar le dí tan duro que mis huevos pegaban en su culo. Y sus gemidos ya no eran gemidos si no un llanto sexual que hasta la fecha nadie me había enseñado.Cuando estuve a punto de botarme lo apreté por el cuello y gemí tan fuerte como yo lo hago cuando convulsiono en mi aterrizaje. 

Le mostré el condón lleno de leche, pero que estaba algo manchado de algo rojo, él me miraba algo avergonzado. Le dije -¿por qué llorabas tanto? Me respondió tímidamente -bobo-  -llorón- le repliqué. Nos bañamos, le dí un besito y lo llevé a su casa porque al día siguiente tenía que ir a trabajar temprano a Homecenter.  

jueves, 11 de enero de 2018

De regreso!!!

Hace casi un año que no publico nada. Estuve muy ausente por cuestiones laborales.
Sin embargo, aquí estoy y en esta ocasión lo haré diferente. Les daré algunas opciones y de acuerdo a la más votada les publicaré sobre esa anécdota. Luego, les iré contando las otras de acuerdo al orden en el que queden.

1. El novio de mi primo me sacó la leche.
2. Chupada nocturna del amiguito de mi hermano.
3. Hice llorar al trabajador de Homecenter.
4. El morenito ojos claros con pussy ass (su culito parece una vagina)
5. La chica de 19.
6. Le metí la punta al asesor de Bancolombia.

Escoge tu favorita!!!