Me encuentro en una situación bastante incómoda. ¿A cuantos de nosotros no nos ha pasado que nos sentimos atraídos por un hetero y en parte tal atracción se da por la misma posible atracción que él demuestra hacia a ti? Ese es mi caso ahora. Se trata de un chico en mi lugar de trabajo. Es muy atractivo, y desde que llegué nuevo a ese lugar hace cómo mes y medio no para de mirarme de una manera muy diciente. Siempre me he cuidado de pensar que si alguien te mira de cierta forma ya va ser gay de una. Puede pasar que nos equivoquemos y por eso evito hacer juicios. Sin embargo, la semana pasada pasó algo muy particular. Le saludé de la mano como siempre lo hace cuándo me ve. Pero ésta vez fue distinto, ésta vez al darnos la mano me rozó los dedos mirándome a los ojos de una manera que aún recuerdo con muchas ganas. Sostuvo mi mano y no la soltó inmediatamente, si no que al momento de separarnos lo hizo prolongadamente acariciando la palma de mi mano con la suya al tiempo que me miraba fijamente. ¿Será que me está tratando de decir algo que yo no se comprender? Pero ¿y sí me equivoco? No me gusta arriesgarme, en realidad me da temor equivocarme. Por otro lado, me estoy sintiendo más atraído cada día al punto que hasta en los sueños lo he visto...
miércoles, 12 de agosto de 2015
¡No se qué hacer!
miércoles, 29 de julio de 2015
¡se encerró en el baño!
De antemano pido disculpas a los lectores de este blog por el notorio abandono en los últimos meses. Mi regreso se debe en parte porque se los debo gracias a sus repetitivas solicitudes de más material para leer, como también a historias que se han quedado pendientes por ser contadas.
Espero les guste... y les cause grandes erecciones y ganas de follar como las que mantengo yo cada día. Es que follar... ufffffff es de los grandes placeres de la vida y enterrarla en un hoyo cerrado es un placer aún más grande e indescriptible.
Espero les guste... y les cause grandes erecciones y ganas de follar como las que mantengo yo cada día. Es que follar... ufffffff es de los grandes placeres de la vida y enterrarla en un hoyo cerrado es un placer aún más grande e indescriptible.
¡se encerró en el baño!
Se trata de Alejandro, un hermoso muñeco que no alcanza a tener los 19 años, sumado al evidente hecho que aparenta menos edad de la que tiene. Es blanco, cabello liso y oscuro, ojos profundos, tes muy bien cuidada y de estatura promedio (como me encantan). A pesar de su inclinación a ser del interior del país tiene un buen culo; el cual además de lo bonito que se ve por fuera, es rosadito y algo apretado, por lo menos para este entonces lo era. Nos conocemos de algún lado que se hace irrelevante mencionar, pero nada del ambiente gay, hablábamos dentro de lo que se debía y hasta ahí llegaba nuestra relación. Alguna vez para evitar que yo lo siguiera molestando con una de sus amigas echándosela como pretendiente, me dijo que él no estaba interesado en ella, que a él le gustaba otra persona. En ese momento pensé que el no sería capaz de mencionarme lo que antes me había parecido una impresión, pero lo hizo, al preguntarle que de quién se trataba, titubeó un par de veces como quien no quiere decirlo, pero en realidad con ganas de explotar: "tú, tú, eres tú quién me gusta" me dijo. No le dije nada más, a lo que él quiso insistir con la conversación. Le comenté que yo tenía novia y que poco me interesaba ese cuento, pero que sí me daba curiosidad. Finalmente, en un ataque de arrechera le dije que estaba solo en mi apto, a lo que inmediatamente me preguntó si no quería su compañía; le respondí que si quería llegar a cantar un rato que yo le tenía el micrófono listo. Me dijo que no comprendía. "ahh es que usted es un bebé que no entiende muchas cosas. Vengase ya mismo que aquí le tengo su tetero pa que lo chupe bebé" le dije. Sonrió y quedamos en que llegaría a la hora.
Cuando llegó, yo lo esperaba en una pantaloneta de entrenar que había usado dos días antes y que ya estaba en la ropa sucia, sin ropa interior además. A penas le abrí la puerta lo saludé y le dije que sí quería chupar y él solo me miraba sorprendido por la forma como yo en mi faceta de morboso le estaba hablando (más tarde me confirmó que le gustaba). Lo arrodillé, me saqué la verga, que ya había empezado a crecer por el ambiente sexual alrededor de mi cabeza planeando todo lo que le iba a hacer, y se la metí en la boca, me le culié, me le follé, le penetré la boca como a una vagina virgen, de poquito y con engaños hasta meterla toda en lo mas hondo y profundo de su garganta. LO miraba fijamente mientras él me buscaba con su vista llorosa y le hacía ademanes con las cejas indicándole que yo sabía eso era lo que él quería. Hice lo mismo por un largo rato, así que me la chupó hasta que ya se cansó. Como estábamos en la sala cuando lo puse de rodillas, lo levanté y lo puse contra la pared donde le sobaba mi verga a reventar sobre su pantalón. No pasó nada de tiempo para que yo se lo bajara con mucha prisa y con poca delicadeza, algo que dentro de mi arrechera me caracteriza. De igual forma le subí la camiseta rosada que traía puesta y empecé a sobarle mi verga entre sus nalgas al tiempo que acariciaba y mordía su espalda. Él se veía complacido, sin embargo alcancé a sentir algo de nervios, pero no sabía porqué.
Cuando le dije que se la quería meter me respondió que por qué tan pronto, pero era apenas el momento indicado después de todo lo que él ya había chupado y todo lo que se la había rozado entre sus nalgas. Entonces comprendí los nervios que le había notado antes.
Lo hice desnudarse completamente y lo tiré en la cama boca abajo, pero no a lo largo de la cama como usualmente se hace, si no de lado a lado, es decir que sus piernas le quedaban afuera de la cama. Esas nalguitas blancas me tenían a mil, me tiré sobre él nuevamente sobandole el culito y le empecé a apretar y a dar nalgadas, le mordí toda la espalda suavemente. Me puse el látex y mucho lubricante para intentar entrar en su hoyo apretado. Empecé a puntearlo y a jugar pasandole la cabeza de mi verga sobre su ano como para meterla pero dandole brocha realmente. Me encantaba verle placido y extasiado con las piernas abiertas y las nalgas paradas. Me decidí a entrar y empecé ahora si a puntearlo logrando sentir ese bicho bien apretado que no me dejaba ni asomar la cabeza de mi verga a sus entrañas. En tanto yo quería entrar él se iba rodando hacía adelante y yo lo seguía hasta que llegamos al otro borde de la cama y entonces me levanté lo cogí por las piernas y lo regresé a la posición inicial con las piernas afuera de la cama. seguí intentando pero ya esta vez más decidido, me daba algo de temor ser muy fuerte y hacerle daño, pero cuando hay arrechera eso no vale, no obstante trataba de controlarme. Él seguía rodándose y llegamos casi al otro borde de la cama y siempre esquivándose, levantando la espalda, moviendo la cola cuando sentía que yo estaba lograndolo, en fin, siempre esquivando mi verga y eso me arrechaba más todavía. En esta segunda ocasión no lo volví a su posición inicial si no que continué ahí mismo para ver si se iba a salir de la cama. Y empecé a sentir como su culito se iba abriendo al tiempo que mi verga iba encontrando acomodo; ya la cabeza estaba, como dicen los médicos en los partos, coronando. Sin embargo, Alex no estaba comodo, empezó a quejarse y de repente dio un grito en seco pidiendo que parara y que no se la metiera; me rechazaba y por supuesto se la saqué y me quité de encima, a lo que él inmediatamente se levantó de la cama con una cara de terror y SE ENCERRÓ EN EL BAÑO. "Es tarde, es tarde, ya me tengo que ir" decía. Pero tarde para qué me preguntaba yo. En su voz se sentía el miedo. Y YO pasmado con la arrechera a mil que justo cuando le estaba entrando se asustó. Le preguntaba que le había pasado y me decía que nada. Le dije que saliera y me dejara rozarlo como antes para llegarme en sus nalgas que ya me quería llegar. Abrió la puerta y me miraba diferente, con temor, pero con ganas. Lo tiré sobre la cama en la misma posición y me sobé mi verga para ponerla potente otra vez ya que se estaba empezando a dormir. Como supuestamente iba era solo a darle brocha para eyacular, empecé a hacer lo mismo y luego cogía mi pene y le pasaba la cabeza por todo el botón, se retorcía de placer y yo le preguntaba que si le gustaba a lo cual el asentía.
Finalmente, intenté punteando nuevamente hasta que otra vez con el culo dilatadito sentí como la cabeza iba abriéndose paso en el interior de su ano. Alex trató una vez más de zafarse y se quejaba; sin embargo, esta vez no lo dejé, le puse una mano en su cuello y con la otra me apoyaba en la parte baja de su espalda para mantenerlo controlado. Él logró levantar su espalda para hacerme salir e impedir que siguiera entrando, en realidad le dolía, siendo esta su tercera vez, pero después de mucho tiempo. CON su espalda levantada y casi a punto de sacarme otra vez, yo más robusto y fuerte que él, con mi verga a mil y la arrechera en su punto, no estaba dispuesto a perder mi tiempo nuevamente. Así que lo abracé por la espalda, cubriendo todo su cuerpo con mis brazos al tiempo que lo apretaba fuerte, empecé a morderlo en la parte superior de los hombros y hasta lo besé en sus mejillas, ha sido el momento en el que nuestras bocas han estado más cerca. En la parte de abajo, me movía suavemente y como él insistía en zafarse, sin temores, sin contemplaciones, sin consideraciones se la hundí toda, toda, todita toda hasta el fondo de su ano, él pegó un gritico seco y retorció la espalda hacia arriba,(UNA DE LAS MEJORES PENETRACIONES QUE HE HECHO EN MI VIDA, AL PUNTO QUE EN TANTO ESTOY ESCRIBIENDO LA TENGO DURA COMO SIEMPRE, PERO EN ESTE MOMENTO ME DIERON MÁS GANAS DE CULO) pero yo lo seguía abrazando y le decía que ya, que ya estaba adentro y ahora venía lo rico, me quedé quieto por unos segundos y luego seguí moviendome con ese pase suave que hacemos los que hemos roto culitos asi de sensibles y por supuesto aquellos mismos a quién se los han roto. Le seguía hablando suavecito al oído mientras lo abrazaba con un tono entre seductor y cínico: "ya la tienes adentro, ya no puedes hacer nada, el dolor se pasa ahora, vas a disfrutarlo, yo se que en el fondo te gusta, quieres que la saque?" él sólo respiraba y permanecía callado, empecé a incrementar los movimientos chacareros de mi cintura un poco más rápidos y pude notar que efectivamente ya el dolor había disminuido, él estaba más suelto y se veía complacido. De repente se la saqué y se la volví a meter con la misma velocidad, volvió a sentir el dolor y esta vez puedo decir que me lo empecé a culiar, ya no más movimientos suaves, ya no más maricaditas, ahora si venía el momento que determinaría un siguiente polvo con Alex (ayyyy como se me para la verga al recordar este momento). Se la metía y se la sacaba hasta la mitad, luego se la empujaba hasta el fondo, hacía movimientos secos, es decir de un solo dar para que sintiera mi verga hasta los huevos que le resonaban en la parte baja de su culo. Le dí palmadas en las nalgas que ya no se veían blanquitas como al principio, estaban rojitas y su espalda toda llena de mordiscos. LLEGÓ el momento de aterrizar y entonces seguían mis movimientos seguidos y sin pausa, él boca abajo, yo apoyado en su espalda pero erguido, dándole verga como hacía rato no cogía a nadie, este era uno de esos polvos que sabes que es diferente; lo continué haciendo hasta que sentí que la tenía en la punta y entonces me incliné hacia su espalda y me lo seguí comiendo pero esta vez haciendo no solo fuerza en mi pelvis para que el sintiera mi verga, si no en todo mi cuerpo, en mis piernas sobre las suyas, mi abdomen sobre su espalda, mis brazos cubriendo los suyos y mi boca hablándole "porquerías" al oído. Exploté... aterricé y como siempre suelo hacerlo me estremecía sobre su cuerpo gimiendo y respirando por la boca con todo mi aliento reposado en su cara. Seguía moviéndome suavemente para que mi pene sacara hasta la última gota de semen sintiéndome complacido y más que satisfecho. HICE que se la iba a sacar, pero le di el último placer a mi verga que aún estaba dura y se la enterré otra vez hasta que finalmente me despegué de su cuerpo. Alejandro ha sido uno de los mejores polvos que he tenido y sigo teniendo, ya que después de esta vinieron muchas veces más enterrandosela sin compasión al punto que ya está más acostumbrado. Cuando nos tiramos a la cama a reposarnos y a hablar de lo que había pasado, se sentía apenado y me dijo que lo había violado, pero que le HABÍA ENCANTADO!!!
lunes, 20 de abril de 2015
"CAPACITACIÓN DOBLE"
ESTE RELATO ME LO ENVIÓ UN AMIGO PASIVO QUE ES BIEN ARRECHO... DISFRUTA TANTO UNA VERGA EN LA BOCA COMO EN EL CULO...
Todo comenzó con un simple hola
por parte de este nuevo compañero de trabajo, al que llamare Robert quien
tendría unos 32 años en esa época. Al momento de verlo me llamo mucho la
atención la forma en que se le marcaban los pectorales por encima del polo que
llevaba puesto, sin dejar de lado el gran bulto que se le formaba en sus jeans
chevignon; al pasar del tiempo nos fuimos haciendo amigos, sin embargo me
molestaba de él la forma en que se burlaba de mis ademanes femeninos. Pasaron
los años y seguíamos en una relación de tipo normal entre compañeros de
trabajos, más tarde Robert fue trasladado a otra institución en otra ciudad,
sin embargo seguíamos conversando por WhatsApp. En una de esas charlas él
abiertamente me pregunto si yo era gay y yo abiertamente le dije que sí, él
solo me dijo ya lo sospechaba y no le di importancia.
Después de esa “confesión”
seguíamos con nuestras charlas, Robert me decía a manera jocosa que él deseaba
partirme el culito porque le gustaba la forma en que se marcaban mis nalgas
redondas, y yo con el fin de provocarlo más le enviaba fotos de mi culo para
que él viera lo apretado que se me veía. Las conversaciones fueron cada vez más
subiendo de tono al punto que nos hacíamos videos él de su gran verga erecta y
yo de mi culo en cuatro.
Cierto día me encontraba en una
capacitación de un proyecto en el que estaba trabajando en la ciudad donde
Robert vive, y recibo un mensaje departe suya diciéndome que estaba alborotado
y que necesitaba una boca tibia que se la chupara, que lastima que yo me
encontrara tan lejos de donde él. Con un emoticón de sonrisa pícara le mande la
ubicación de donde me encontraba en ese momento, Robert se emocionó al instante
y me pidió es más me suplico que por favor fuera su apartamento que yo sabía
que la iba a pasar muy rico; recuerdo como si fuera ayer la emoción que me
embargo en ese momento que decido tomar el taxi que me llevara rumbo a su
apartamento, no me importó la lejanía que nos separaba, solo necesitaba saciar
mi ansia de chupar una buena verga y de sentir como cm a cm me la metía por el
culo, para luego poder disfrutar de esa rica, jugosa y caliente leche de macho
que tanto me fascina.
Llegue a su edificio y me anuncie
en recepción, el recepcionista me miraba de arriba hacia abajo y después de
hablar unos segundos por el teléfono me pidió la cédula y me dijo es el 304 y
yo solo le di las gracias, decidí subir por las escaleras y el corazón se me
quería salir del pecho, toque la puerta y al instante me abrió Robert llevaba
solo puesta una toalla blanca mostrando un gran bulto, pasó a su habitación y
veo que está otro hombre en la sala, Toño un amigo de él que tendría unos 35
años. Robert solo sonríe y me dice, te dije que la ibas a pasar bueno, entramos
los dos a la habitación y él se tira en la cama y se quita la toalla dejando
ver una verga de unos 18 cms medio dura, mis ojos se llenaron de lujuria
inmediatamente me desvestí y me tire a chuparle esa hermosa verga comencé por
pasarle la lengua alrededor de la cabeza y a jugar con la punta de mi lengua
introduciéndola en la rajita de la cabeza de su verga eso le encantaba por los
gestos que hacía, luego comencé a metérmela poco a poco abriendo mi boca para
no molestarle con los dientes, éstos los tapaba con mis labios para hacerle más
placentera la mamada así logré meterme esos 18 cms de carne de verga dura en mi
boca, me daban arcadas pero me las aguantaba y cuando lograba llegar a la base
de su verga se la sobaba con mi lengua y Robert me decía que la chupaba de
maravilla, al sacar la verga de mi boca salía toda llena de baba y el me
golpeaba la cara con ella, yo me dedicaba entonces a chuparle las bolas,
deliciosas con un poco de vello, primero le chupaba una lamiéndola luego la
otra para finalmente meterme una en la boca y después la otra; así seguía luego
se la chupaba de nuevo, demoramos como 10 minutos en esa sesión cuando me dice,
Toño mi amigo también quiere, y yo le dije no me da pena con él yo no lo
conozco, pero me dice relax él es bien, y entonces nos vamos a la otra
habitación donde está Toño en bóxer, él nos mira y solo sonríe yo voy un poco
apenado al estar desnudo en frente de alguien que no conocía pero tan pronto
Robert le dice a Toño: -“la mama como los dioses”, Toño se baja sus bóxer y me
dice ven pégate y yo dejando a un lado la vergüenza me arrodillo a chuparle la
verga a Toño era un poco más pequeña que la de Robert pero más ancha, esta era más
fácil meterla toda en la boca, pero aquí quien iba a mandar en la mamada era
Toño, él se levantó y me tomó por las orejas y comenzó a bombearme la verga
hasta el fondo de la garganta solo sentía que me partía el fondo de la boca,
porque me lo hacía de una manera salvaje, me daba cachetadas y me decía te la
tragas toda que rico, entonces Robert se puso al lado también ofreciéndome su
verga, yo me dirigí a la de él y comencé a chuparla pero Robert imitó a Toño y
también me la mando de una hasta el fondo de mi garganta, me estaban culiando
la boca de manera literal, así se alternaban uno y el otro, hasta q Robert dice
vamos al mesón de la cocina, entonces salimos los tres y fuimos a la cocina,
ésta tiene un mesón a una altura considerablemente perfecta yo me acosté boca
arriba y Robert se ubicó en mi cola y Toño en mi boca, Robert se puso un
preservativo y de una me la enterró en el culo iba a gritar porque tenía en ese
momento mi culo algo cerrado por la falta de actividad, pero Toño no dejó que
soltara un gemido porque ya me tenía su verga metida en el fondo de mi
garganta, me estaban culiando por ambos lados Robert me dejaba ir toda su verga
en mi culo, y Toño me estaba culiando la boca hasta el fondo de mi garganta,
luego cambiaron Toño se colocó el preservativo y Robert se lo quitó para que se
la pudiera chupar toda, Toño me la dejo ir también sin compasión por el culo,
esta verga me dolió más pues Toño la tiene mucho más gruesa que Robert, y así
estuvimos alrededor de 15 minutos en el mesón de la cocina, luego yo les dije
que me dolía la espalda ya y Toño me dice vamos a la cama, él se acuesta y me
dice cabálgame, yo enseguida me le siento encima de la verga y comienzo a hacer
movimientos circulares que lo volvían loco, siento que me abraza bien fuerte, y
yo creo que es por la excitación que estamos viviendo, pero no, era porque
detrás de mí estaba Robert colocándose otro preservativo dispuesto a hacerme la
doble penetración, cuando me percato de la situación está Robert colocando la
cabeza de su verga en la entrada de mi ano, le digo que no lo haga, pero su
mirada maliciosa me decía que si lo iba a hacer, Toño me tenía firmemente asido
hacia él y Robert se fue abriendo paso, yo comencé a gritar y a intentar zafarme
como loco pero Toño era mucho más fuerte que yo, solo comencé a gritarle y a
decirle que no lo hiciera, que lo sacara y las lágrimas brotaban de mis ojos, esto
lo animó más y me la clavo de una toda, tenía dos vergas en mi culo, pasaron unos segundos antes de que Toño
comenzara a bombear, al principio era un dolor insoportable, pero después todo
se fue haciendo más rico y ya no lloraba o gritaba solo gemía del placer que
esas dos vergas le estaban dando a mi culo, no demoramos mucho haciendo la
doble penetración, solo alternaron como dos veces para bombearme, en esas Toño
dice bueno vamos a masturbarnos para acabar, y me sacan las vergas entonces
Robert dice: -“nojoda mírate ese jopo como te quedó abierto, te hicimos señora
ya”, entonces nos dirigimos a la sala allí Robert le dice a Toño, él quiere
tragar leche, y Toño dice bueno arrodíllate y yo me arrodillo delante de esos
sementales que estaban jalándose sus vergas, el primero en llegarse fue Toño
sentí su primer chorro de leche espesa y caliente en mi boca, el resto me lo
echó en la cara, Robert se llegó al momento pero este si me metió toda su verga
en mi boca para que no desperdiciara ni una sola gota de leche, estaba más
espesa que la de Toño, me la trague toda y se la limpie una vez hubo terminado,
las gotas de sudor caían en la baldosa de la sala, estábamos exhaustos, y
Robert me dice ve al baño y aséate, yo lo hice y cuando me pase la mano por mi
culo lo sentí súper ancho que no pensé que se me iba a cerrar más, me vestí y
ellos me dijeron esperemos que se vuelva a repetir, yo les dije: también lo
espero, al bajar las escaleras las piernas me temblaban, llegue a la recepción,
retiré mi cédula y el recepcionista me quedó viendo y yo le guiñe el ojo y
sonreí, pase la avenida y tome un taxi de regreso para seguir con mi
capacitación.
lunes, 6 de abril de 2015
Masaje a Johnatan, el chico tierno
Johnnie Johnnie es el chico más joven que me he almorzado, la historia que les voy a contar fue el año pasado, cuando él aparentemente acaba de cumplir los 17. Un muñequito que acababa de terminar el colegio y hacía un curso de diseño gráfico o publicidad en el sena. Con lo de muñeco me refiero a su diminuto cuerpo ya que es delgado sin verse mal, y de baja estatura, unos estimados 1,58 cms.
Llevábamos hablando ya hacía casi año y medio desde que él tenía 15 años según me decía, todo un bebesito que aunque me daban ganas de romperle el culo, también me daba temor por los líos legales y por hacerle daño a ese botoncito apretado que me mostraba cuando nos hacíamos aquellas inolvidables pajas virtuales. Además, de su misma negativa porque nunca antes había sido penetrado y escasamente había tenido sexo, por lo que siempre me decía que no estaba seguro de dejarsela hundir. Nos conocimos por aquella página o web social para "cazar hombres" y demoramos hablando por un largo rato, no siempre de temas eróticos pero siempre éstos primaban. Nos perdíamos por semanas y alguna otra noche nos volvíamos a ver.
Después de un muy largo tiempo y de mis continuas insinuaciones para que me dejara hacerle rico por atrás aceptó probar, pero porque le dije que no se preocupara que no lo iba a penetrar si él no quería. Esa noche me comentó que andaba estresado porque tenía muchas cosas que hacer y la semana había sido muy pesada, era un Jueves. Le dije que nos viéramos al día siguiente y le ofrecí un masaje para quitarle el cansancio y estrés. "te va a gustar" le dije. Fue enfático con aquello de que si estábamos en el acto y le dolía cuando se la estuviera enterrando pararíamos y no lo obligaría. Siempre me decía "te quiero chupar esa verga" "tragarmela como un bombombun" típico de los pelaítos cuando están aprendiendo a culiar. Así que le dije que si el quería solo me ordeñara con la boca y yo le hacía el masaje, pero que estuviera tranquilo que no lo iba a obligar si el no quería que lo penetrara.
Quedamos en encontrarnos después del medio día. Llegué casi que puntual, sin embargo él aun estaba ocupado con algo que tenía pendiente con los compañeros. Nos encontramos cerca al Inca y ese día descubrí que no estudiaba donde en realidad me había dicho. Sin embargo, eso no me importaba porque lo que yo quería era fornicarmelo.
Finalmente apareció y nos encerramos en un motel cercano a su lugar de estudio. Estando allá me di cuenta que se veía más pelaíto que por cam. Parecía un muñequito de televisión por su carita de niño con una maldad juguetona. Nos dimos un par de besos, pero a lo que más me dediqué en ese momento fue a apretar su cuerpo contra el mio para que sintiera mis ganas de él en tanto se la arrecostaba, le acariciaba las nalgas sobre el pantalón, le metía las manos en las nalgas y se las acariciaba; le cogía el culo fuerte para que empezara a desear lo que yo sabía que él quería. Mientras nos besábamos por todas partes con ropa todavía le dije que se veía menor de 17 años, incluso más joven que por cámara. "¿cuántos años me pones?" me preguntó; "como 13" le dije y los dos sonreímos, "en realidad tengo 15" respondió y yo me quedé en silencio por un instante. Era la primera vez que estaba encerrado en un motel con un niño que acababa de cumplir 15 años. Unas tres semanas atrás había visto la notificación en Skype de que estaba de cumpleaños y hasta lo había felicitado. Me contó que desde que nos habíamos conocido me mintió ya que siempre lo rechazaban por su edad porque nadie quería involucrarse con un menor de edad y menos si era menor de 14 años. No obstante, a mi siempre me había excitado la idea de culiarme a uno cómo él; aún así, me había cohibido de hacerlo con otros que conocía por los temores ya antes descritos. Me volvió a besar con picardía diciendome "ya no me la quieres hundir como dices tú" y me apretó la verga suavemente.
Me arreché mucho más sabiendo que me iba a almorzar un pollito fresco y entonces la verga se me puso en modo recargado, lo apreté por la cintura y le di la vuelta, le bajé el pantalón y vi su bóxer, comprobé que en realidad si era un niño. No se lo bajé si no con mi verga como estaba y con el jeans todavía puesto se la arrecostaba mientras le besaba el cuello y el retorcía el cuerpo de la cintura para arriba. Le dije que como él era un niño tenía que tomarse el tetero así que se arrodillara; me daba algo de risa ver su expresión de quererme complacer, pero se veía su inocencia en las cosas que hacía y decía, cual si siguiera el libreto de una novela o algo visto en alguna película porno. Pero al mismo tiempo me daban muchas ganas de quitarle toda esa inocencia y así el morbo me ponía a mil. Me saqué la verga por la corredera todavía sin quitarme el jeans y lo dejé que chupara su bombombum como él quería. Lo agarraba con una mano y con la otra me tocaba el abdomen, me ponía una cara de mujer que seguía causándome mucha gracia, pero morbo al mismo tiempo. La chupaba muy bien para ser su primera vez porque según me había contado antes había morboseado unas cuatro veces antes, pero el como activo.
Seguía chupandome la verga como un dulce inocente y suavemente, pero para quitarle esa caricatura de cara de puta que ponía lo agarré por la cabeza y le daba cachetadas suaves que alcancé a darme cuenta que lo asustaron, lo cogí por el cabello y le dije que se la tragara toda. Tenía muchas ganas de hacerle maldades y ya me había dado la inspiración que necesitaba. Lo hice que se la tragara pero se ahogo inmediatamente, nada comparado con los ya experimentados. Sin embargo, son dos cosas totalmente distintas y AMBAS placenteras, a los inexpertos también se les disfruta bastante, especialmente cuando tú llevas el control. Me miraba con ojos llorosos después que se la metí a la fuerza hasta la garganta y que me había apoyado sobre su cabeza para hundirsela toda, lo seguía poniendo a chupar y le decía "¿no querías chupar?" "bueno aquí tienes lo que querías" y él solo me miraba seguía haciendo el curso de "como aguantar una verga en la garganta por más de un segundo". Me quité el jeans y el resto de la ropa. Lo abracé él aun con su bóxer y se la sobaba por todas partes.
"se te está olvidando mi masaje" "¿no te acuerdas?" me dijo, le respondí diciéndole que por eso nos estábamos desnudando.
Busqué lo que había traído para el masaje y le dije que se acostara boca abajo "sin el bóxer" le dije, me di cuenta que sentía pena de dejarme verlo sin nada de ropa. Cuando se lo quitó y se acostó boca abajo pude ver el color de su cuerpo todo uniforme, sus piernas algo velludas y hasta parte de su pelvis, del mismo modo su culo. De la cintura para abajo cubierto de vellos finos que me llamaron mucho la atención, su culo se veía tiernecito, para ser delgado tenía una colita pronunciada y abdomen marcado por la delgadez natural de su fisionomía. Mi verga seguía dura y con ganas de más chupadas, así que mientras preparaba mis manos para empezar el masaje, le dije que me regalara unas chupaditas para que la verga se sintiera consentida.
Me ubiqué en su espalda para empezar el masaje. Mi pelvis y más exactamente mi verga quedó en su culo calientico y suavecito, En realidad todo su cuerpo era suave, hasta su cabello. Con las manos empatadas de un aceite especial que usaba para dar estos masajes empecé a pasarle el dedo índice desde el cuello hasta la cintura por toda la columna vertebral. Su cuerpo reaccionaba con movimientos senso-motores. Luego le pasé la mano derecha con los dedos separados por toda la parte trasera del cuello, empezando desde la parte del cabello hasta llegar a la espalda, bajé por los hombros y ahí hacía movimientos circulares. Hasta entonces sólo había utilizado una mano. Volví al cuello y en esta ocasión lo cubrí todo con la misma mano derecha y lo apretaba sobandolo, masajeandolo. Empecé a utilizar las dos manos extendiéndolas todas por la espalda, con los dedos abiertos y húmedos, las bajaba hasta llegar al inicio de su gloria. Volvía a los hombros y deslizaba las manos por el dorso hasta llegar a las partes laterales de la cintura donde termina la espalda, su cuerpo reaccionaba continuamente a mis manos, al aceite y a mis movimientos. Se inclinó un poco para acomodar su verga que al parecer ya había crecido.
Seguí con los masajes por los hombros, la espalda, le apretaba suavemente la cintura y hacía movimientos circulares con mis dedos pulgares en la parte de atrás de su cintura y con los dedos índices y corazones en su pelvis en la parte de los oblicuos. Cuando hacía énfasis en la parte delantera se retorcía y gemía un poco moderadamente. Seguí bajando y empecé a masajearle las nalgas, pero antes, cogí un poco de aceite y le formé un camino desde su cuello hasta la división de las nalgas aplicándole de forma directa el aceite. Se cuerpo se movía con una quietud placentera. Tomé las dos nalgas masajeandolas y apretándolas. Dejé que mis dedos se fueran deslizando por la división que estaba mojada cual si estuvieran excitadas. Toqué su botón con uno de mis dedos pulgares, lo dejé que se siguiera deslizando y sentí la boquita del culo suavecita, cerradita, con ganas de ser abierta. Él seguía moviendo su cuerpo con placidez. Continué estimulándole el culo para que se le dilatara ya que estaba muy cerrado y apretado. Sabía que si intentaba metersela así lo iba a maltratar y por consiguiente a espantar, por lo que decidí seguir dandole dedito suave al tiempo que le continuaba masajeando el resto del cuerpo. Hacía movimientos que iban desde el inicio de la espalda hasta su culo en aras de distraer su miedo al tiempo que lo estimulaba. Cuando lo sentía tranquilo me centraba en su culo solo nuevamente y con el dedo corazón empapado de aceite le hacía movimientos circulares como tratando de abrir algo muy elocuentemente. Alternaba los dedos para que el sintiera el cambio de tamaños y así estimular su hambre de algo más grande. Con el dedo meñique jugué por un ratico, pero me daba cuenta que no le agradaba mucho, tanto así que cuando intenté introducirlo sentí que lo rechazó apretando el culo. Volví al pulgar y mientras le masajeaba las nalgas jugaba con el dedo y el botón. Continué con el dedo vulgar de los cinco y después de darle y darle por fin, contrario a lo que pasó con el meñique, se lo dejó hundir plácidamente. Fue una gloria sentir como ese dedo se fue perdiendo todo y él solo se movía y gemía con tranquilidad.
Con el dedo corazón adentro, se lo giraba, trataba de introducirlo más y luego lo sacaba un poco, le cambiaba de posición hasta que lo saqué y me acosté sobre él así empatado como estaba de aceite, le besé el cuello, levanté su cabeza tomándolo por el pelo y le arrecosté mi verga, que estaba tomando posición firme otra vez, en todo su culo. Me deslizaba sobre él con mis piernas sobre las suyas, mis manos controlando todo y mi verga ya en su punto preferido. Me levanté a continuar con los masajes, pero ésta vez con mi pene; se lo pasé por toda su espalda y al llegar a la mitad se lo sobé cual si estuviera haciendo una paja rusa pero en la espalda. Le di golpecitos con el y le pregunté que si le gustaba, me respondió asintiendo. Volví a sus nalgas y pasé la cabeza de mi verga por su culito que ya no estaba tan apretado. Se lo deslicé cogiéndolo con la mano durante varios minutos. Volví a jugar con el dedo corazón y lo volví a meter, estaba preparando el espacio para que mi verga pudiera entrar sin rechazo alguno. Continué jugando a deslizar la verga sobando la boquita del culo guíada por una de mis manos mientras que la otra se encargaba de abrirles el espacio.
Alcancé un preservativo que había puesto debajo de la almohada cuando saqué lo que iba a "necesitar" para el masaje. Me lo puse y empecé a sobarle su botoncito otra vez, apliqué lubricante y volví a jugar a la "brocha". Incluso, para aplicarle lubricante en el culo, volví a enterrarle el dedo corazón, pero esta vez lo acompañé con el dedo matrimonial. No tardé mucho haciendo esto porque ya quería metersela toda, que me sintiera en sus entrañas. Puse la cabeza de la verga en su culo y la fui metiendo poco a poco, él seguía boca abajo y cuando yo empecé lo mio pude ver como levantó su espalda, así que lo abracé con mi brazo derecho cubriendo sus brazos y pecho mientras mi verga iba abriéndose camino en su estrecho lugar. Fui muy cuidadoso hasta que mi pene hubiera al menos alcanzado cierta distancia de ventaja, una vez ahí nadie lo iba a poder sacar. Cuando ya había entrado más de la mitad aumenté el pasó porque sentí que el intentaba zafarse, lo noté cuando llegando a la mitad de la verga su cuerpo empezó a girarse más y sus brazos se apoyaban más en la cama, ya no se veía tan tranquilo. Pero no iba a dejar que me expulsara así sin haber dado la batalla. Así que lo apreté más fuerte y continué, él gritó con un desespero controlado y procuraba evitarme que me siguiera moviendo "quedate quieto, quedate quieto" repitió. Sin embargo, se lo introduje todo y volvió a gritar sin mayores ganas. "Me está doliendo, no sigas" me dijo, pero yo continué moviendome, intentaba levantarse pero no para que yo saliera, sino para que disminuyera el ritmo. rápido no, suave" continuaba diciendo, y entre más me pedía clemencia, menos la encontraba porque yo continuaba moviéndome fuerte y para tener más control sobre él lo sostenía sobre la cintura donde acaba la espalda. Me movía como si me estuviera culiando a alguien que me pide que no pare y él se quejaba pero ahora con un mínimo de placer manifestado, podía ver que seguía doliendole un poco. Cuando vi que ya el culo estaba un poco más suelto me incliné sobre él y con ambos brazos lo abracé mientras me seguía comiendo ese culo que ya estaba totalmente entregado a mi. Su cara cambió y noté como gemía de placer puro, si señor, le salía natural, aquí no estaba jugando como cuando empezó a chupar que se creía Pamela Anderson en sus mejores tiempos, esta cara era de placer y me motivaba a darle duro, más duro, al punto que mi rostro cambió, con particularidades en mis ojos y boca. Mientras que le estaba dando con tantas ganas sentí como su cuerpo vibró. "me estoy llegando" me dijo. Avancé en mi ritmo y logré terminar al ratico después de él. Cuando aterricé seguí moviendosela suavemente a pesar que con sus manos me quería evitar. Se vino, estando boca abajo y sin tocarse, me dijo que lo había violado pero que le había gustado. "ya no soy virgen a mis 15" comentó.
Nos enjuagamos, hablamos un rato y después se la volví a meter sin juegos, sin engaños y sin MASAJE.
Llevábamos hablando ya hacía casi año y medio desde que él tenía 15 años según me decía, todo un bebesito que aunque me daban ganas de romperle el culo, también me daba temor por los líos legales y por hacerle daño a ese botoncito apretado que me mostraba cuando nos hacíamos aquellas inolvidables pajas virtuales. Además, de su misma negativa porque nunca antes había sido penetrado y escasamente había tenido sexo, por lo que siempre me decía que no estaba seguro de dejarsela hundir. Nos conocimos por aquella página o web social para "cazar hombres" y demoramos hablando por un largo rato, no siempre de temas eróticos pero siempre éstos primaban. Nos perdíamos por semanas y alguna otra noche nos volvíamos a ver.
Después de un muy largo tiempo y de mis continuas insinuaciones para que me dejara hacerle rico por atrás aceptó probar, pero porque le dije que no se preocupara que no lo iba a penetrar si él no quería. Esa noche me comentó que andaba estresado porque tenía muchas cosas que hacer y la semana había sido muy pesada, era un Jueves. Le dije que nos viéramos al día siguiente y le ofrecí un masaje para quitarle el cansancio y estrés. "te va a gustar" le dije. Fue enfático con aquello de que si estábamos en el acto y le dolía cuando se la estuviera enterrando pararíamos y no lo obligaría. Siempre me decía "te quiero chupar esa verga" "tragarmela como un bombombun" típico de los pelaítos cuando están aprendiendo a culiar. Así que le dije que si el quería solo me ordeñara con la boca y yo le hacía el masaje, pero que estuviera tranquilo que no lo iba a obligar si el no quería que lo penetrara.
Quedamos en encontrarnos después del medio día. Llegué casi que puntual, sin embargo él aun estaba ocupado con algo que tenía pendiente con los compañeros. Nos encontramos cerca al Inca y ese día descubrí que no estudiaba donde en realidad me había dicho. Sin embargo, eso no me importaba porque lo que yo quería era fornicarmelo.
Finalmente apareció y nos encerramos en un motel cercano a su lugar de estudio. Estando allá me di cuenta que se veía más pelaíto que por cam. Parecía un muñequito de televisión por su carita de niño con una maldad juguetona. Nos dimos un par de besos, pero a lo que más me dediqué en ese momento fue a apretar su cuerpo contra el mio para que sintiera mis ganas de él en tanto se la arrecostaba, le acariciaba las nalgas sobre el pantalón, le metía las manos en las nalgas y se las acariciaba; le cogía el culo fuerte para que empezara a desear lo que yo sabía que él quería. Mientras nos besábamos por todas partes con ropa todavía le dije que se veía menor de 17 años, incluso más joven que por cámara. "¿cuántos años me pones?" me preguntó; "como 13" le dije y los dos sonreímos, "en realidad tengo 15" respondió y yo me quedé en silencio por un instante. Era la primera vez que estaba encerrado en un motel con un niño que acababa de cumplir 15 años. Unas tres semanas atrás había visto la notificación en Skype de que estaba de cumpleaños y hasta lo había felicitado. Me contó que desde que nos habíamos conocido me mintió ya que siempre lo rechazaban por su edad porque nadie quería involucrarse con un menor de edad y menos si era menor de 14 años. No obstante, a mi siempre me había excitado la idea de culiarme a uno cómo él; aún así, me había cohibido de hacerlo con otros que conocía por los temores ya antes descritos. Me volvió a besar con picardía diciendome "ya no me la quieres hundir como dices tú" y me apretó la verga suavemente.
Me arreché mucho más sabiendo que me iba a almorzar un pollito fresco y entonces la verga se me puso en modo recargado, lo apreté por la cintura y le di la vuelta, le bajé el pantalón y vi su bóxer, comprobé que en realidad si era un niño. No se lo bajé si no con mi verga como estaba y con el jeans todavía puesto se la arrecostaba mientras le besaba el cuello y el retorcía el cuerpo de la cintura para arriba. Le dije que como él era un niño tenía que tomarse el tetero así que se arrodillara; me daba algo de risa ver su expresión de quererme complacer, pero se veía su inocencia en las cosas que hacía y decía, cual si siguiera el libreto de una novela o algo visto en alguna película porno. Pero al mismo tiempo me daban muchas ganas de quitarle toda esa inocencia y así el morbo me ponía a mil. Me saqué la verga por la corredera todavía sin quitarme el jeans y lo dejé que chupara su bombombum como él quería. Lo agarraba con una mano y con la otra me tocaba el abdomen, me ponía una cara de mujer que seguía causándome mucha gracia, pero morbo al mismo tiempo. La chupaba muy bien para ser su primera vez porque según me había contado antes había morboseado unas cuatro veces antes, pero el como activo.
Seguía chupandome la verga como un dulce inocente y suavemente, pero para quitarle esa caricatura de cara de puta que ponía lo agarré por la cabeza y le daba cachetadas suaves que alcancé a darme cuenta que lo asustaron, lo cogí por el cabello y le dije que se la tragara toda. Tenía muchas ganas de hacerle maldades y ya me había dado la inspiración que necesitaba. Lo hice que se la tragara pero se ahogo inmediatamente, nada comparado con los ya experimentados. Sin embargo, son dos cosas totalmente distintas y AMBAS placenteras, a los inexpertos también se les disfruta bastante, especialmente cuando tú llevas el control. Me miraba con ojos llorosos después que se la metí a la fuerza hasta la garganta y que me había apoyado sobre su cabeza para hundirsela toda, lo seguía poniendo a chupar y le decía "¿no querías chupar?" "bueno aquí tienes lo que querías" y él solo me miraba seguía haciendo el curso de "como aguantar una verga en la garganta por más de un segundo". Me quité el jeans y el resto de la ropa. Lo abracé él aun con su bóxer y se la sobaba por todas partes.
"se te está olvidando mi masaje" "¿no te acuerdas?" me dijo, le respondí diciéndole que por eso nos estábamos desnudando.
Busqué lo que había traído para el masaje y le dije que se acostara boca abajo "sin el bóxer" le dije, me di cuenta que sentía pena de dejarme verlo sin nada de ropa. Cuando se lo quitó y se acostó boca abajo pude ver el color de su cuerpo todo uniforme, sus piernas algo velludas y hasta parte de su pelvis, del mismo modo su culo. De la cintura para abajo cubierto de vellos finos que me llamaron mucho la atención, su culo se veía tiernecito, para ser delgado tenía una colita pronunciada y abdomen marcado por la delgadez natural de su fisionomía. Mi verga seguía dura y con ganas de más chupadas, así que mientras preparaba mis manos para empezar el masaje, le dije que me regalara unas chupaditas para que la verga se sintiera consentida.
Me ubiqué en su espalda para empezar el masaje. Mi pelvis y más exactamente mi verga quedó en su culo calientico y suavecito, En realidad todo su cuerpo era suave, hasta su cabello. Con las manos empatadas de un aceite especial que usaba para dar estos masajes empecé a pasarle el dedo índice desde el cuello hasta la cintura por toda la columna vertebral. Su cuerpo reaccionaba con movimientos senso-motores. Luego le pasé la mano derecha con los dedos separados por toda la parte trasera del cuello, empezando desde la parte del cabello hasta llegar a la espalda, bajé por los hombros y ahí hacía movimientos circulares. Hasta entonces sólo había utilizado una mano. Volví al cuello y en esta ocasión lo cubrí todo con la misma mano derecha y lo apretaba sobandolo, masajeandolo. Empecé a utilizar las dos manos extendiéndolas todas por la espalda, con los dedos abiertos y húmedos, las bajaba hasta llegar al inicio de su gloria. Volvía a los hombros y deslizaba las manos por el dorso hasta llegar a las partes laterales de la cintura donde termina la espalda, su cuerpo reaccionaba continuamente a mis manos, al aceite y a mis movimientos. Se inclinó un poco para acomodar su verga que al parecer ya había crecido.
Seguí con los masajes por los hombros, la espalda, le apretaba suavemente la cintura y hacía movimientos circulares con mis dedos pulgares en la parte de atrás de su cintura y con los dedos índices y corazones en su pelvis en la parte de los oblicuos. Cuando hacía énfasis en la parte delantera se retorcía y gemía un poco moderadamente. Seguí bajando y empecé a masajearle las nalgas, pero antes, cogí un poco de aceite y le formé un camino desde su cuello hasta la división de las nalgas aplicándole de forma directa el aceite. Se cuerpo se movía con una quietud placentera. Tomé las dos nalgas masajeandolas y apretándolas. Dejé que mis dedos se fueran deslizando por la división que estaba mojada cual si estuvieran excitadas. Toqué su botón con uno de mis dedos pulgares, lo dejé que se siguiera deslizando y sentí la boquita del culo suavecita, cerradita, con ganas de ser abierta. Él seguía moviendo su cuerpo con placidez. Continué estimulándole el culo para que se le dilatara ya que estaba muy cerrado y apretado. Sabía que si intentaba metersela así lo iba a maltratar y por consiguiente a espantar, por lo que decidí seguir dandole dedito suave al tiempo que le continuaba masajeando el resto del cuerpo. Hacía movimientos que iban desde el inicio de la espalda hasta su culo en aras de distraer su miedo al tiempo que lo estimulaba. Cuando lo sentía tranquilo me centraba en su culo solo nuevamente y con el dedo corazón empapado de aceite le hacía movimientos circulares como tratando de abrir algo muy elocuentemente. Alternaba los dedos para que el sintiera el cambio de tamaños y así estimular su hambre de algo más grande. Con el dedo meñique jugué por un ratico, pero me daba cuenta que no le agradaba mucho, tanto así que cuando intenté introducirlo sentí que lo rechazó apretando el culo. Volví al pulgar y mientras le masajeaba las nalgas jugaba con el dedo y el botón. Continué con el dedo vulgar de los cinco y después de darle y darle por fin, contrario a lo que pasó con el meñique, se lo dejó hundir plácidamente. Fue una gloria sentir como ese dedo se fue perdiendo todo y él solo se movía y gemía con tranquilidad.
Con el dedo corazón adentro, se lo giraba, trataba de introducirlo más y luego lo sacaba un poco, le cambiaba de posición hasta que lo saqué y me acosté sobre él así empatado como estaba de aceite, le besé el cuello, levanté su cabeza tomándolo por el pelo y le arrecosté mi verga, que estaba tomando posición firme otra vez, en todo su culo. Me deslizaba sobre él con mis piernas sobre las suyas, mis manos controlando todo y mi verga ya en su punto preferido. Me levanté a continuar con los masajes, pero ésta vez con mi pene; se lo pasé por toda su espalda y al llegar a la mitad se lo sobé cual si estuviera haciendo una paja rusa pero en la espalda. Le di golpecitos con el y le pregunté que si le gustaba, me respondió asintiendo. Volví a sus nalgas y pasé la cabeza de mi verga por su culito que ya no estaba tan apretado. Se lo deslicé cogiéndolo con la mano durante varios minutos. Volví a jugar con el dedo corazón y lo volví a meter, estaba preparando el espacio para que mi verga pudiera entrar sin rechazo alguno. Continué jugando a deslizar la verga sobando la boquita del culo guíada por una de mis manos mientras que la otra se encargaba de abrirles el espacio.
Alcancé un preservativo que había puesto debajo de la almohada cuando saqué lo que iba a "necesitar" para el masaje. Me lo puse y empecé a sobarle su botoncito otra vez, apliqué lubricante y volví a jugar a la "brocha". Incluso, para aplicarle lubricante en el culo, volví a enterrarle el dedo corazón, pero esta vez lo acompañé con el dedo matrimonial. No tardé mucho haciendo esto porque ya quería metersela toda, que me sintiera en sus entrañas. Puse la cabeza de la verga en su culo y la fui metiendo poco a poco, él seguía boca abajo y cuando yo empecé lo mio pude ver como levantó su espalda, así que lo abracé con mi brazo derecho cubriendo sus brazos y pecho mientras mi verga iba abriéndose camino en su estrecho lugar. Fui muy cuidadoso hasta que mi pene hubiera al menos alcanzado cierta distancia de ventaja, una vez ahí nadie lo iba a poder sacar. Cuando ya había entrado más de la mitad aumenté el pasó porque sentí que el intentaba zafarse, lo noté cuando llegando a la mitad de la verga su cuerpo empezó a girarse más y sus brazos se apoyaban más en la cama, ya no se veía tan tranquilo. Pero no iba a dejar que me expulsara así sin haber dado la batalla. Así que lo apreté más fuerte y continué, él gritó con un desespero controlado y procuraba evitarme que me siguiera moviendo "quedate quieto, quedate quieto" repitió. Sin embargo, se lo introduje todo y volvió a gritar sin mayores ganas. "Me está doliendo, no sigas" me dijo, pero yo continué moviendome, intentaba levantarse pero no para que yo saliera, sino para que disminuyera el ritmo. rápido no, suave" continuaba diciendo, y entre más me pedía clemencia, menos la encontraba porque yo continuaba moviéndome fuerte y para tener más control sobre él lo sostenía sobre la cintura donde acaba la espalda. Me movía como si me estuviera culiando a alguien que me pide que no pare y él se quejaba pero ahora con un mínimo de placer manifestado, podía ver que seguía doliendole un poco. Cuando vi que ya el culo estaba un poco más suelto me incliné sobre él y con ambos brazos lo abracé mientras me seguía comiendo ese culo que ya estaba totalmente entregado a mi. Su cara cambió y noté como gemía de placer puro, si señor, le salía natural, aquí no estaba jugando como cuando empezó a chupar que se creía Pamela Anderson en sus mejores tiempos, esta cara era de placer y me motivaba a darle duro, más duro, al punto que mi rostro cambió, con particularidades en mis ojos y boca. Mientras que le estaba dando con tantas ganas sentí como su cuerpo vibró. "me estoy llegando" me dijo. Avancé en mi ritmo y logré terminar al ratico después de él. Cuando aterricé seguí moviendosela suavemente a pesar que con sus manos me quería evitar. Se vino, estando boca abajo y sin tocarse, me dijo que lo había violado pero que le había gustado. "ya no soy virgen a mis 15" comentó.
Nos enjuagamos, hablamos un rato y después se la volví a meter sin juegos, sin engaños y sin MASAJE.
domingo, 29 de marzo de 2015
sábado, 28 de marzo de 2015
Ganas Saciadas
Hace varios días que andaba con unas ganas de culiar con el fisioterapeuta, sí, aquel mismo de la chupada en el carro. Teníamos días sin hablar, ya que el sólo me habla cuando está con calentura. Quedó en venir a verme y así lo hizo, llegó a eso de las 8.40. Me encontró en pantaloneta y sin interior pues estaba lavando toda la ropa que tenía acumulada desde hacía dos semanas. Entramos a mi cuarto, me metió la mano en el bulto que ya estaba un poco pronunciado por el hecho de imaginar lo que le iba a hacer y mejor aún cómo lo plasmaría aquí una vez terminada la acción.
Me sobó la verga y me miraba con cara de perverso, él es muy arrecho y eso me gusta, es ese tipo de pasivos dispuestos a todo, a dejar a hacerse cuanto tú le quieras hacer, tipo perras como precisamente lo llamo y él por supuesto lo aprueba por placer propio.
Cuando me echó mano me que dijo que ya estaba poniéndose dura y le dije que la terminara de parar, a lo que empezó haciéndole movimientos semicirculares apretándola un poco. Intentó besarme pero lo rechacé con algo de disimulo y entonces me besó el cuello. Me besaba el mentón como tanto me gusta y él parecía saberlo con mucha claridad, yo empecé a besarle en la boca, restregué mis labios en los suyos y se los mordía a raticos muy suavemente; lo miraba a los ojos y lo volvía a besar demostrándole no solo deseo sino ganas de nunca acabar ese momento de compenetración. Le besé el cuello como quien se come un helado con muchas ganas; le di la vuelta a su cuerpo y me comí su espalda haciéndole incluso un par de "kikis" como los llamo yo, o mejor aún "chupones" como los conocen ustedes. El gemía de placer por cuanto yo le hacía a su cuerpo, y es que no era solamente lo que pasaba con nuestras bocas y parte superior del cuerpo, sino además la templanza de mi verga restregada por su culo, su cintura y hasta su misma verga que hasta este punto ya estaba a la par de la mía.
Lo abracé fuertemente cubriendo su cintura y torso con mis brazos y apretándolo hacia mi para que sintiera mucho más que mi arrechera, mi aliento y respiración. Y así lo sentía, lo noté cuando empezó a respirar un poco más acelerado que me dejó olfatear sus olores de vida que hasta entonces iban cambiando con la desnudez de nuestros cuerpos. Lo hice que me chupara las tetillas y de paso que se perdiera en mis axilas, uff que sensación tan perversamente única es esa de restregar tus olores del día sobre la cara de un pasivo listo para ser dominado. Se que le encantan esos olores, así que siguió chupándome el pecho y abdomen; yo le chupé las tetillas y el me apretaba la verga, la cabeza y me abrazaba fuerte también. Lo hice arrodillarse y restregué mi verga aun con la pantaloneta sobre su cara, él la mordía, la agarraba y me miraba, la hacía cambiar de posición de un lado a otro hasta que de tanto moverla la verga se asomó por la parte superior de la pantaloneta y él no esperó para pasarle la lengua sobre la cabeza muy húmeda y con ganas de reventarse. Le dije: "sacala y te la tragas toda" pero el seguía jugando con ella mordiéndola y pasando la lengua sobre la pantaloneta. Finalmente, metió la mano y sacó la verga de un lado para meterla en otro. Se la llevó hasta lo más profundo de su garganta sabiendo claramente que eso me pone más que arrecho en un estado de perversión sexual; sentí ese impulso de culiarme su boca y eso hice, empecé a moverme cual me estuviera culiando a alguien, me le culié la boca hasta la garganta, le metía la verga hasta el fondo y sentía con placer como él me rechazaba cuando ya no podía más, cuando ya no aguantaba y entonces luchábamos, él por querer salir y yo a no dejarme sacar. Era un meter y sacar la verga a raticos, yo mismo le decía "tragatela toda!" "cuidado con los dientes" pero en esa posición es un poco incomodo, así que se puso de pie y nos metimos a la cama. Allí, me quedé de pie y el acostado, jugamos a lo mismo, sin embargo no me podía demorar mucho con la verga en su garganta porque seguía siendo incomodo. Me puse sobre su pecho dejando toda mi pelvis en su cara y luego voltié de tal forma que los huevos le quedaran casi en sus ojos y así SÍ que fue fácil culiarme esa garganta como tanto me gusta, Metía y sacaba mi verga hasta el fondo; él seguía rechazándome, pero en la posición en la que estábamos era más fácil para mi controlarlo, así que no lo dejaba moverse hasta que él, ya obligado por la necesidad de respirar, se soltaba y se liberaba de mi. Lo agarraba por las manos para que no pudiera empujarme y me decía que lo soltara, al tiempo que continuábamos en nuestro juego de culeo. Empecé a tantear su culo y mientras penetraba con ganas su boca le metí un dedo, dos, hasta que pude introducir los cuatro. Un culo elástico que se abría ante la bondad de mis dedos poco misericordiosos. A él le encantaba como me encargaba por un lado de su boca y por otro de su culo, gimió varias veces con unas ganas que ni yo mismo le conocía hasta ahora, fuerte y cual quisiera aún más. En una de las tantas veces que se zafó de mi verga en su cavidad bucal me dijo con voz aturdida "me vas a estimular el nervio vago" y yo sin saber de lo que hablaba continué jugando con mis cuatro dedos en su culo que en ese momento parecía querer dos vergas entrando al mismo tiempo, era lo que sentía por la manera como mis dedos se perdían en ese orificio. Le dejé su culo y le golpeé la cara con mi verga, sus cachetes, su boca y después de tanto juego me dijo "meteme la verga pero suave". Suave? suave no era una opción para el estado en el que yo estaba, me ubiqué frente a él y lo abrí de piernas, y con la cabeza de la verga un poco más grande de lo normal empecé a darle brocha en su culo suavecito, simulaba que se la iba a meter y el me sostenía por la pelvis, cogía mi verga y la restregaba por toda esa parte que estaba muy mojada, se deslizaba fácilmente, pero yo la hacía volver al botón donde me tocaba frenarme para no hundirsela de un todo. Me cubrí la verga de látex y se la puse en el culo, ahora si lista para entrar a la cueva que desde hace rato esperaba su visita interna. Me miró y me volvió a decir lo que dicen casi todos "suave" y sosteniéndole la mirada se la fui metiendo suave cómo el quería hasta que entró la mitad. Él me miraba concentrado con la boca semi-abierta. Cuándo vi que ya estaba confiado se la terminé de meter toda todita toda de un solo impulso (de todas las cosas que he escrito ahora, ésta es la que más me arrecha al recordarlo) él se movió un poco al sentirla perdida en su culo pero yo seguía manteniendo el control, entonces me moví adentro, afuera, circular, hacia abajo, hacia arriba, de todas las formas posibles para generarle placer así como yo lo sentía. Él me cogía por la cintura como evitando que me fuera, mientras que yo seguía en mi terapia intensiva de "movimientos culiatorios". LO CAMBIÉ de posición, lo puse de lado y sostenía su pierna derecha arriba para que la verga entrara y saliera con facilidad; en esta posición me queda fácil sacar bastante la verga y luego introducirla toda de un solo tirón de abajo hacia arriba. LO VOLVÍ a cambiar de lado, esta vez boca abajo y ahí mi cuerpo reposó todo sobre el de él y yo seguía dándole MONDA como a él tanto le gusta, cogí sus brazos y los acomodé en su espalda y se los agarré para que no tuviera como apoyarse en tanto yo continuaba comiéndome su culo. HICIMOS otro par de posiciones ligeras por lo que no meritan descripción para finalmente volver a mi favorita, boca arriba, Le metía la verga y se la sacaba, le daba golpecitos para prolongar un poco el acto pues ya estaba a puertas de aterrizar. CONTINUÉ DÁNDOLE DURO hasta escuchar el sonido de mis huevos sobre su culo, le apretaba las tetillas, lo cogía por la boca, lo besé un poco mientras mi cuerpo estaba todo sobre su pecho y abdomen, le daba palmadas por las piernas HASTA QUE le dije que estaba pronto a llegar así que el se masturbó más fuerte y SEGUIDAMENTE, mi cuerpo se sacudió gimiendo un poco al aterrizar, el logró hacer lo mismo y nuestras GANAS quedaron SACIADAS.
Me sobó la verga y me miraba con cara de perverso, él es muy arrecho y eso me gusta, es ese tipo de pasivos dispuestos a todo, a dejar a hacerse cuanto tú le quieras hacer, tipo perras como precisamente lo llamo y él por supuesto lo aprueba por placer propio.
Cuando me echó mano me que dijo que ya estaba poniéndose dura y le dije que la terminara de parar, a lo que empezó haciéndole movimientos semicirculares apretándola un poco. Intentó besarme pero lo rechacé con algo de disimulo y entonces me besó el cuello. Me besaba el mentón como tanto me gusta y él parecía saberlo con mucha claridad, yo empecé a besarle en la boca, restregué mis labios en los suyos y se los mordía a raticos muy suavemente; lo miraba a los ojos y lo volvía a besar demostrándole no solo deseo sino ganas de nunca acabar ese momento de compenetración. Le besé el cuello como quien se come un helado con muchas ganas; le di la vuelta a su cuerpo y me comí su espalda haciéndole incluso un par de "kikis" como los llamo yo, o mejor aún "chupones" como los conocen ustedes. El gemía de placer por cuanto yo le hacía a su cuerpo, y es que no era solamente lo que pasaba con nuestras bocas y parte superior del cuerpo, sino además la templanza de mi verga restregada por su culo, su cintura y hasta su misma verga que hasta este punto ya estaba a la par de la mía.
Lo abracé fuertemente cubriendo su cintura y torso con mis brazos y apretándolo hacia mi para que sintiera mucho más que mi arrechera, mi aliento y respiración. Y así lo sentía, lo noté cuando empezó a respirar un poco más acelerado que me dejó olfatear sus olores de vida que hasta entonces iban cambiando con la desnudez de nuestros cuerpos. Lo hice que me chupara las tetillas y de paso que se perdiera en mis axilas, uff que sensación tan perversamente única es esa de restregar tus olores del día sobre la cara de un pasivo listo para ser dominado. Se que le encantan esos olores, así que siguió chupándome el pecho y abdomen; yo le chupé las tetillas y el me apretaba la verga, la cabeza y me abrazaba fuerte también. Lo hice arrodillarse y restregué mi verga aun con la pantaloneta sobre su cara, él la mordía, la agarraba y me miraba, la hacía cambiar de posición de un lado a otro hasta que de tanto moverla la verga se asomó por la parte superior de la pantaloneta y él no esperó para pasarle la lengua sobre la cabeza muy húmeda y con ganas de reventarse. Le dije: "sacala y te la tragas toda" pero el seguía jugando con ella mordiéndola y pasando la lengua sobre la pantaloneta. Finalmente, metió la mano y sacó la verga de un lado para meterla en otro. Se la llevó hasta lo más profundo de su garganta sabiendo claramente que eso me pone más que arrecho en un estado de perversión sexual; sentí ese impulso de culiarme su boca y eso hice, empecé a moverme cual me estuviera culiando a alguien, me le culié la boca hasta la garganta, le metía la verga hasta el fondo y sentía con placer como él me rechazaba cuando ya no podía más, cuando ya no aguantaba y entonces luchábamos, él por querer salir y yo a no dejarme sacar. Era un meter y sacar la verga a raticos, yo mismo le decía "tragatela toda!" "cuidado con los dientes" pero en esa posición es un poco incomodo, así que se puso de pie y nos metimos a la cama. Allí, me quedé de pie y el acostado, jugamos a lo mismo, sin embargo no me podía demorar mucho con la verga en su garganta porque seguía siendo incomodo. Me puse sobre su pecho dejando toda mi pelvis en su cara y luego voltié de tal forma que los huevos le quedaran casi en sus ojos y así SÍ que fue fácil culiarme esa garganta como tanto me gusta, Metía y sacaba mi verga hasta el fondo; él seguía rechazándome, pero en la posición en la que estábamos era más fácil para mi controlarlo, así que no lo dejaba moverse hasta que él, ya obligado por la necesidad de respirar, se soltaba y se liberaba de mi. Lo agarraba por las manos para que no pudiera empujarme y me decía que lo soltara, al tiempo que continuábamos en nuestro juego de culeo. Empecé a tantear su culo y mientras penetraba con ganas su boca le metí un dedo, dos, hasta que pude introducir los cuatro. Un culo elástico que se abría ante la bondad de mis dedos poco misericordiosos. A él le encantaba como me encargaba por un lado de su boca y por otro de su culo, gimió varias veces con unas ganas que ni yo mismo le conocía hasta ahora, fuerte y cual quisiera aún más. En una de las tantas veces que se zafó de mi verga en su cavidad bucal me dijo con voz aturdida "me vas a estimular el nervio vago" y yo sin saber de lo que hablaba continué jugando con mis cuatro dedos en su culo que en ese momento parecía querer dos vergas entrando al mismo tiempo, era lo que sentía por la manera como mis dedos se perdían en ese orificio. Le dejé su culo y le golpeé la cara con mi verga, sus cachetes, su boca y después de tanto juego me dijo "meteme la verga pero suave". Suave? suave no era una opción para el estado en el que yo estaba, me ubiqué frente a él y lo abrí de piernas, y con la cabeza de la verga un poco más grande de lo normal empecé a darle brocha en su culo suavecito, simulaba que se la iba a meter y el me sostenía por la pelvis, cogía mi verga y la restregaba por toda esa parte que estaba muy mojada, se deslizaba fácilmente, pero yo la hacía volver al botón donde me tocaba frenarme para no hundirsela de un todo. Me cubrí la verga de látex y se la puse en el culo, ahora si lista para entrar a la cueva que desde hace rato esperaba su visita interna. Me miró y me volvió a decir lo que dicen casi todos "suave" y sosteniéndole la mirada se la fui metiendo suave cómo el quería hasta que entró la mitad. Él me miraba concentrado con la boca semi-abierta. Cuándo vi que ya estaba confiado se la terminé de meter toda todita toda de un solo impulso (de todas las cosas que he escrito ahora, ésta es la que más me arrecha al recordarlo) él se movió un poco al sentirla perdida en su culo pero yo seguía manteniendo el control, entonces me moví adentro, afuera, circular, hacia abajo, hacia arriba, de todas las formas posibles para generarle placer así como yo lo sentía. Él me cogía por la cintura como evitando que me fuera, mientras que yo seguía en mi terapia intensiva de "movimientos culiatorios". LO CAMBIÉ de posición, lo puse de lado y sostenía su pierna derecha arriba para que la verga entrara y saliera con facilidad; en esta posición me queda fácil sacar bastante la verga y luego introducirla toda de un solo tirón de abajo hacia arriba. LO VOLVÍ a cambiar de lado, esta vez boca abajo y ahí mi cuerpo reposó todo sobre el de él y yo seguía dándole MONDA como a él tanto le gusta, cogí sus brazos y los acomodé en su espalda y se los agarré para que no tuviera como apoyarse en tanto yo continuaba comiéndome su culo. HICIMOS otro par de posiciones ligeras por lo que no meritan descripción para finalmente volver a mi favorita, boca arriba, Le metía la verga y se la sacaba, le daba golpecitos para prolongar un poco el acto pues ya estaba a puertas de aterrizar. CONTINUÉ DÁNDOLE DURO hasta escuchar el sonido de mis huevos sobre su culo, le apretaba las tetillas, lo cogía por la boca, lo besé un poco mientras mi cuerpo estaba todo sobre su pecho y abdomen, le daba palmadas por las piernas HASTA QUE le dije que estaba pronto a llegar así que el se masturbó más fuerte y SEGUIDAMENTE, mi cuerpo se sacudió gimiendo un poco al aterrizar, el logró hacer lo mismo y nuestras GANAS quedaron SACIADAS.
miércoles, 25 de marzo de 2015
Sobada en frente de mi compañero
Un Compañero se acercó a mi puesto mientras yo estaba "trabajando" en unos reportes que tenía que presentar en una hora y media. En realidad los reportes ya los había hecho desde la noche anterior, así que como me llevo mi computador personal para mi trabajo puedo ver y hacer todo lo que quiera, estaba viendo PORNITO cuando el caremonda ese se acercó a preguntarme sobre unas cuentas pendientes del departamento. Tenía la verga a mil, hice un cambio de páginas para que el no se diera cuenta de lo que realmente estaba haciendo, pero el se sentó justo al frente mio y empezó a comentarme de sus dificultades en el campo laboral. Yo volví a la misma página de PORNO GAY que tanto me encanta y que por cierto está publicada en este blog. MI compañero seguía contándome, pero ahora de sus asuntos personales, y yo continuaba viendo la película de un man de unos 35 años que se estaba culiando a uno de escasos 18 en el borde de la cama. Estaba muy arrecho, tanto que la verga ya no estaba a mil, si no a millón. Y el hecho de estar viendo porno delante de mi compañero que está bastante querendón me excitaba mucho más. Veía la película y lo miraba simulando escucharlo. Además, empecé a sobarme la verga y me reía mirandolo, el me decía "eche de qué te ries hijueputa?" y se reía también, sin saber que yo me reía por estar sobándome la verga delante de el debajo del escritorio. Así pasé un buen rato, pero luego di un paso más y me la empecé a sobar sin ropa. Me la dejé quieta cuando ya sentí que la leche quería salir. Puede no haber sido algo GRANDEMENTE placentero, pero si fue muy "arrechante" haber imaginado cosas con él.
martes, 17 de marzo de 2015
Mi compadre, La trabajadora sexual y Yo
Tengo un gran llave mio al que le encanta ir a estos lugares donde se paga por placer, el es fan number 1 del morbo y el sexo con mujeres que tienen doctorados en como tratar la verga de la manera más eficiente. Nos conocemos ya hace casi 10 años, pues estudiamos juntos parte de la primaria y todo el bachillerato, pero aún con todo y eso, creo que no sabe de mí respecto a este cuento. De hecho, yo soy padrino de su hija y siempre hemos salido con novias y vacilones a tomar y planes por el estilo. Mi compae, es el típico amigo que tenemos algunos manes tapaos como yo, el de ir a todos lados en planes "heteros" como pegarnos unas cervezitas, jugar y ver partidos de fútbol, jugar billar, sentarnos en algún bordillo a molestar colegialas y hasta tratarnos de maricas cuando molestamos con alguna cagada. El man no es homofóbico, o por lo menos nunca ha hecho comentarios fuertes referentes al tema, no se si en parte porque sospecha de mi (lo cual nunca me ha manifestado, ni me ha insinuado nada) o porque en realidad le da la misma vaina. Lo que si se con seguridad es lo morboso que es, desde que estábamos en el colegio le gustaba contarnos a todos como lo hacía con algunas de las pelas que se culiaba. El hijueputa es bastante culión también y siempre salía diciéndonos cuando estábamos en reunión de hombres que estaba arrecho y que ya la leche no le aguantaba más, que estaba que se le salía sola; incluso, molestando nos decía que si le podíamos hacer el favor de darle una chupada para sacarle la leche porque no había culiado en varios días. Alguna vez, después de clase de educación física estábamos tirados en el suelo, nuestro grupo por supuesto, hablando de culeo al que ya él nos había acostumbrado, los pelaos comentaban de películas porno y de sus experiencias sexuales, cuando de repente él se levantó con la verga dura muy ajustada a su sudadera apretándosela con las manos y diciéndonos "estoy arrecho, acepto bocas, culitos y mano" "bueno, quién es el primero que la va a chupa? - hacen fila que para todos hay leche" el muy morboso se reía y lo mismo hacíamos el resto, lo tratábamos de marica, caremonda y adjetivos que comúnmente usan los adolescentes en este tipo de conversaciones, recuerdo que hasta lo tiraron a encuerar y el forcejeaba pero en parte se que le gustaba, siempre era así de morboso cuando estábamos en grupo. A pesar que me arrechaba ver la forma como hablaba nunca sentí atracción hacia él como hombre y tengo que reconocer que está muy bueno, pero en realidad aprecio más su amistad ya que conmigo era el más cercano y a quien siempre cuidaba; él era de los mayores del curso y nunca tuvo o ha tenido una intención más allá de nuestra amistad, o por lo menos eso pienso yo. Siempre nos estamos hablando por cualquiera de las redes sociales y su saludo común siempre es: "aja careverga en qué andas?", agregándole comentarios que últimamente me empiezan a arrechar: "tienes algún chochito pa esta noche?" "tengo unas ganas que me la chupen hey jajaja" "cuándo es que me vas a sacar a vivir?" "mk tengo UNA que contarte" y en fin, nos vemos cuando podemos y me habla de todas sus faenas, a lo que también me "pide" que yo le cuente las mías para, según él, retroalimentarnos y mejorar la culiada día a día. En una de las últimas veces que hablamos me dijo "cuando nos vemos pa hablar mierda, tengo que contarte de una evangélica que me culié hey". Acordamos y nos vimos hace como dos semanas y empezó a contarme de la susodicha. "no mk imagínate que la pela siempre pasaba por la casa y me quedaba mirando, un día le piqué el ojo y se fue en risa, al día siguiente le hablé, hablamos por wapp y hasta que la invité a plancitos pre-culiada y pro-convencerla hasta que después de mes y algo saliendo la convencí. Fui su segunda vez, pero ella sintió que era como la primera porque dice que le dolió más. Claro si no había culiado desde hace como dos años después que la rompieron jajajajajjaaa. Cuando me dijo que ya había estado con un pelaito, le dije -esa no fue tu primera vez, vas a sentir lo que es estar con un hombre cuando estés conmigo- y ella solo se iba en risa, pero yo ya tenía todo craneado. Según ella no había chupado verga antes y hasta le creo porque me rastrillaba un poco con los dientes, compae pero aun y con todo y rastrillada se la empujaba hasta el fondo de la garganta y se lagrimeaba jajajaa me babeaba toda la verga". En tanto mi amigo me contaba todo esto yo estaba excitado, claro sin manifestarselo, si no siguiendole la risa morbosa de su historia. Teníamos rato que no hablábamos de estas cosas, no solo por nuestras ocupaciones, si no porque andaba juicioso después que se separó de su mujer, quién por cierto lo dejó por culión. Me siguió contando de su culiada con la semi virgen y se agarraba la verga como es normal en él aludiendo estar arrecho de sólo recordarlo "parale bola marica esta vieja ha sido el polvo más caro y difícil que me ha tocado, pa convencerla fue jopo e lio, que la iglesia no le permitía, que una cosa que la otra, con decirte que la llevé a cine a vernos las sombras de grey, yo con mi hecho pensado, y estando en plena película aja besandonos y con el morbo me paré la verga y con una arrechera le dije -mira como me pones- y le cogí la mano y la hice que la tocara y no quería, que le daba pena, le apretaba la cintura mientras nos besábamos y le acariciaba poco a poco las piernas hasta que sin ver rechazos le metí la mano en el chocho. Marica, estaba mojadita, le agarré las tetas y hasta se las chupé. Ya se le estaba quitando la pena, después le cogí la mano y se la llevé a la verga y por fin la agarró, la sobó sobre el pantalón, le pregunté que si le gustaba y me decía que si. Luego, me la saqué y se asustó jajajaaa que me la guardara que nos iban a ver, le dije que no se preocupara que todo el mundo estaba pendiente a lo suyo, le dije que me la sobara y así hizo, le pregunté si le gustaba y me respondió que era grande jjaajajaa. Yo se que ella quería más. Finalmente, le dije que me la chupara y me dijo que nunca había hecho eso. Le dije -dale un besito pequeño, siempre hay una primera vez, no la vas a dejar con las ganas- hasta que se inclinó y le chupó la cabeza de la manera más inocente marica jajajaa pero rico, estaba que se la hundía toda pero no quería asustarla, tu sabes como soy yo de cerdo." jejeejee En realidad el es aspero para culiar, siempre me lo ha dejado claro en las cosas que me cuenta, hasta alguna vez tuvo problema con una vecina por morderla en la espalda mientras le daba por el chiquito. Para resumir la historia con la "hermana" (que no es la que me involucra con él) me dijo que después del cine se la llevó a un motel y allá la puso a chupar hasta hacerla sacar esas lagrimitas que se escapan mientras se tragan la verga, luego la abrió de piernas y ahí se la empujó que hasta ella alcanzó a dar un grito controlado. Después de contarme todo esto me dijo "estás arrecho hijueputa jjajaa" "de aquí sales a culiar". Ese día estábamos tomándonos unas cervezas en un tienda, me dijo qué cuándo nos culiabamos una vieja entre los dos, que desde hace rato lo quería hacer, pero que solo tenía la confianza conmigo, y yo no le cogía la caña, y en realidad si, ya él me lo había dicho otras 3 veces antes mientras tomábamos, pero siempre me hacía el loco por temor a que me estuviera probando y terminara siendo evidente delante de él. Ante su propuesta insistente y esta vez más sobrio que las veces anteriores le respondí que si tenía alguna amiga que se prestara para eso y me dijo que no, que con "una puta". Me reí y él me dijo "si papi, en estas cosas es mejor todo calletano, sin involucrar a nadie conocido". Le dije que listo, que cuadrara todo y me avisara, me respondió "tú eres marica? jajajaa esa monda no tiene nada que cuadrar, nos vamos a un puteadero, pedimos una nenita bien linda, le comentamos la jugada, nos encerramos y la levantamos a verga por un buen rato jajaja eche jajaja". jejejee en verdad que no había nada que cuadrar y así fue, me dijo que fueramos de una "tu estás arrecho con todo lo que te conté y yo ni se diga, jajajajajaa sabes que siempre quiero culo y si no vamos ahora me deslechas tú hijueputa. jajajaa" le dije que fuéramos pero a un lugar bien y debo reconocer que aunque me había decidido sentía temor en parte porque cómo es normal en nuestra cabeza "homosexual", me preguntaba porqué él insistía en eso, si buscaba algo más conmigo y no se atrevía a decirmelo y entonces buscaba esta manera para acercarse. Si quería descubrirme, pero si el nunca ni una puya me había tirado, además que no tenía razones para sospechar. En fin, ésta y demás ideas locas pasaban por mi mente, hasta llegué a imaginármelo pidiéndome culo de verdad. Llegamos al sitio, seguimos tomando, me dijo que yo escogiera a la nena que quería complacerme. Escogí a una pelinegra, 1,60 de estatura más o menos, buen cuerpo y con una cara de bandida-inocente que figuraba adrede para lograr su intención de arrecharnos, unos 21 años como mucho. Nos encerramos después de un rato de manoseo entre mi amigo y la chica, el ya estaba parolo y se la arrecostaba por todos lados mientras bailaban y se hablaban morbosamente. Lo primero que hizo cuando estábamos los tres solos fue apretarle el culo y las tetas y decirle "esta noche te vas contenta" "te vamos a dar por donde te gusta" "uno por el chocho y otro por el culo" "si o no compae? va a quedar enamoriscá". La arrodilló y le dijo "te vas de chupada de tetero" se la sacó, ella le puso un condón y la puso a tragarse el trozote de carne que tiene, que aunque ya lo había visto pintado sobre la ropa, en realidad era más grande que en ese entonces, entendí porque la evangélica decía como hacía él mismo con su tono de risa "es graaandeeee". Me dijo "venga compae que ella quiere más teteros, verda mami?". Yo ya la tenía dura también, me paré al lado suyo inclinado hacia adelante, me la saqué y después de ponerme a la par de él con el latex, la niña empezó a jugar con las dos vergas, ambas bien duras. Él la cogía por el cabello, la hacía tragarse mi verga hasta querer rechazarla pero el se le paraba en la parte de atrás de la cabeza y no la dejaba sacarla. Hacía lo mismo cuando tenía la verga de él adentro y le culiaba la boca literalmente. Mientras estábamos en las chupadas me decía "joda compadre, esto va a ser mejor de lo que yo me imaginaba, que vaina rica, te gusta mami? te gusta tener dos vergotas para ti solita?" y cuando le hacía maldades que la veía agonizando mientras se tragaba la verga me miraba con cara de sadico-morboso, sonriendo y hasta picándome el ojo indicando placer y maldad, hasta me decía con los labios "te gusta?" y se reía con cara de extrema maldad erótica. Después de un rato de buena mamada me dijo "compae primero tú o yo? dale tú primero porque el culito si es mio primero" "quiero verte en acción dandole verga que ella quiere". La acomodó en cuatro en la cama y mientras él la seguía poniendo a chupar, yo le empecé a dar verga por el chocho, me encantaba verlo como la miraba con ganas de hacerle cosas fuertes y raras y nuestras miradas se cruzaron varias veces cuando yo lo veía haciéndole de las suyas y el sin un ápice de disimulo se inclinaba a ver como yo le enterraba la verga a la muchachuela. Era muy excitante darle por ese chocho al tiempo que veía como se tragaba la verga de mi mejor amigo. Me gustó mucho cuando él se cogió la verga y se la pajeaba para que ella le chupara los huevos. Le decía "tragatelos todos perra" "no querías culiar?" después me dijo "ahora vengo yo papi, qué te la vas a comer tu solo jejeje" se la saqué y el la volteó de un solo tirón, la puso boca arriba "a mi me gusta es así" le abrió las piernas y se la metió de un solo con un impulso fuerte que la hizo brincar, y es que él man tiene una verga que lo que la hace grande es el grosor, de largo es sólo un poquito más larga que la mía, pero de grosor, si me deja full botado.
Cuando ella brincó como reacción a su entrada brusca, él enseguida la agarró y le dijo "quieta", se la metía y sacaba de una manera tan rica que me tenía a mil, estaba full arrecho que aún siendo activo me hizo desear ser ella por un instante, sus movimientos eran demasiado ricos, al mismo tiempo que sus gesticulaciones. A pesar de lo brusco que había sido al principio, la chicuela parecía estar disfrutando de mi verga en su boca y la de mi amigo en su chocho. Se la sacaba y le daba golpes en la vagina, se la restregaba por toda la parte de afuera y ella suspendía la chupada para retorcerse de placer, el me miraba y se reía con cara de malo. Le apretaba las tetas y le daba dedo en el chocho de manera desesperada. Pude darme cuenta, que en muchas ocasiones yo no era el único que buscaba ver su verga en acción, el también veía la mía fijamente mientras ella la saboreaba. Se la volvió a meter y ahora se inclinaba sobre ella para chuparle las tetas mientras la clavaba, y ella seguía con mi verga en la boca, él estaba tan cerca y miraba lo que ella hacía que me daban ganas de sacarsela a ella y metersela a él. De repente entre todos los sonidos morbosos que hacía empezó a decir "culito,culito, ahora viene culito" se la sacó del chocho, la inclinó un poco y empezo a sobarle el culo con el dedo, eso me puso a millón, me daba cuenta que el hp es chiquitero. Se echó saliva y empezó metiendole un dedo y después dos le decía que lo tenía apretadito bien rico. Así la tuvo por un minuto y después la empezó a puntear. le pasaba la cabeza de la verga por el huequito y se mojaba la verga de saliva, de repente se la empujó toda y la niña gritó e intentó zafarse, él la agarró por la cintura y le gritó abriendole los ojos "quieta nojoda!" se la metía y sacaba con cara de violador, de malo, apretándose los labios interiores con los dientes superiores y una mirada fuerte, eso me arrechaba más aun y yo también empecé a ser brusco con ella mientras me la chupaba, le daba golpes en la cara con mi verga y se la hacía tragar mientras el le tapaba la nariz. También le apretaba partes de su cuerpo, especialmente las tetas y en una de esas mientras el hacía lo mismo nuestras manos sucias de vergas se rozaron. Le seguía dando duro por el culo y le daba palmadas en las nalgas, me preguntó "compae ud no quiere culito?" y entonces seguí dándole por donde el ya había abierto camino. El me miraba hacerlo y le pasaba la verga por sus tetas y cara.
Al rato, la acomodamos para yo darle por el culo y el por la chucha, él por supuesto que es más alto que yo se quedó debajo de ella y se la enterró, seguidamente lo hice yo después de ver el espectáculo al ver su verga entrar y salir de ese chocho y más aun por la postura en la que él estaba con las piernas algo abiertas y hacía arriba mostrando no solo sus huevos provocativos, juntos con el entra y sale de su verga sino su culito peludo apretado ahora asomado ante mis ojos de lujuria. Tanto así que no me aguanté las ganas y empecé a sobarla a ella por las nalgas, le daba dedito, y nalgadas todo esto anticipándome a la intención de tocarle la verga y los huevos a mi "compae". Le empecé a sobar el chocho por donde el la estaba clavando, e introduje dos dedos, ella intentó sacarlos, pero el la cogió por las manos y siguió dandole verga como indicándome que siguiera en lo mio y así hice, le metí tres dedos, pero más que por cualquier otra cosa, era por sentir y rozar su verga, estaba templada, y él seguía moviendola ahora suavemente al sentir la yema de mis dedos, me di cuenta que también le gustaba y entonces decidí arriesgarma; no quería quedarme con las ganas de aunque fuera solo tocar esa verga. Así que saqué los dedos y mientras él seguía en lo suyo, sin pensarlo dos veces le cogí los huevos y vi que él no reaccionó, al contrario, bajó la intensidad de las repeticiones, se los sobé, apreté y en vista que el hacía sonidos más fuerte de placer puse mis dedos cual un anillo abierto en el pegue de su verga, y el lejos de parar o decir algo seguía moviendola más despacio a lo que yo con mis dedos abiertos empecé a sobarla con la yema de mi dedo indice.
Se levantó y la puso en 4 sobre la cama, ahora ella me la chupaba y él le daba por el culo, me miraba con arrechera y lujuria, y yo con unas ganas perras de besarlo.
Luego, empezó a hablarme morboso a mi (pero nada de algo conmigo) solo que le hiciéramos maldades "te gusta pa?" "si la estás pasando rico?" "joda papi que vaina rica, esto hay que repetirlo" y me dijo que quería que yo se la enterrara otra vez por el culo así que me dio espacio y en cuatro le seguí dando yo, en ese cambio de puestos me apretó el hombro y me pasó la mano por la espalda, lo sentí intencional, pero no estoy seguro. Nos sincronizamos él por el chocho y yo por el culo, Ya para terminar me dijo que faltaba lo más importante y por dentro me emocioné , jajaa (bromeando) "no vamos a dejar a la niña con las ganas de dos vergas" "cierto mami?" y ella asintió.Fue el momento más rico de todo el rato, se la metí por el chocho a la chicuela, quien al principio se mostró incomoda, pero el le chupaba las tetas y la apretaba, yo pude entrar completamente y sentir la verga de mi amigo, de mi llave, compae, la verga de Alvaro... fue algo... más que el placer del chocho que sabemos es ufff exquisito, era el placer de querer meterla más y más para sentir más su verga, le dábamos más duro y ella gemía, pero el también lo hacía y eso me daban más ganas. En tanto hacíamos eso, me incliné un poco y sobé sus huevos otra vez y toda la zona que baja después de los huevos, estaba tan arrecho, la madre que ahora no me importaba que el supiera de mi. Lo apreté tan fuerte que el gimió y se movió más fuerte, me dijo, "dale primo que ya casi me corro", seguí culiando y él nos apartó gritando "me vengo" se puso de pie ante ella, pero yo no me moví, se la volví a meter esta vez por el culo, pero solo para no ponerme de pie y quedarme en esa imagen de él parado frente a mi, en realidad frente a ella, siguió sobandosela, se quitó el condón y se corrió tanto que un poco de su leche me alcanzó a caer sobre el brazo, el se dio cuenta y sonrió al tiempo que veía que yo no mostraba rechazo. Me levanté, me saqué el condón, me pajié, lo abracé como amigos, e inclinandome sobre la cara de la chica también me vine con cara de pervertido pues noté que él me miraba sobandome la espalda y parte de la nalga derecha. Nos alistamos y seguimos tomando, cuando estábamos en el otro lugar donde nos fuimos a seguir tomando, me dijo "esto se queda entre los dos" me miraba con cara de malo, me sonreía y terminó diciendo "la próxima vez va a ser mucho mejor".
Hasta el día de hoy, una semana y media después de eso no me ha tocado el tema de los roces que tuvimos, ni siquiera después que salimos del putiadero. Pero sospecho que se trae algo entre manos.
Cuando ella brincó como reacción a su entrada brusca, él enseguida la agarró y le dijo "quieta", se la metía y sacaba de una manera tan rica que me tenía a mil, estaba full arrecho que aún siendo activo me hizo desear ser ella por un instante, sus movimientos eran demasiado ricos, al mismo tiempo que sus gesticulaciones. A pesar de lo brusco que había sido al principio, la chicuela parecía estar disfrutando de mi verga en su boca y la de mi amigo en su chocho. Se la sacaba y le daba golpes en la vagina, se la restregaba por toda la parte de afuera y ella suspendía la chupada para retorcerse de placer, el me miraba y se reía con cara de malo. Le apretaba las tetas y le daba dedo en el chocho de manera desesperada. Pude darme cuenta, que en muchas ocasiones yo no era el único que buscaba ver su verga en acción, el también veía la mía fijamente mientras ella la saboreaba. Se la volvió a meter y ahora se inclinaba sobre ella para chuparle las tetas mientras la clavaba, y ella seguía con mi verga en la boca, él estaba tan cerca y miraba lo que ella hacía que me daban ganas de sacarsela a ella y metersela a él. De repente entre todos los sonidos morbosos que hacía empezó a decir "culito,culito, ahora viene culito" se la sacó del chocho, la inclinó un poco y empezo a sobarle el culo con el dedo, eso me puso a millón, me daba cuenta que el hp es chiquitero. Se echó saliva y empezó metiendole un dedo y después dos le decía que lo tenía apretadito bien rico. Así la tuvo por un minuto y después la empezó a puntear. le pasaba la cabeza de la verga por el huequito y se mojaba la verga de saliva, de repente se la empujó toda y la niña gritó e intentó zafarse, él la agarró por la cintura y le gritó abriendole los ojos "quieta nojoda!" se la metía y sacaba con cara de violador, de malo, apretándose los labios interiores con los dientes superiores y una mirada fuerte, eso me arrechaba más aun y yo también empecé a ser brusco con ella mientras me la chupaba, le daba golpes en la cara con mi verga y se la hacía tragar mientras el le tapaba la nariz. También le apretaba partes de su cuerpo, especialmente las tetas y en una de esas mientras el hacía lo mismo nuestras manos sucias de vergas se rozaron. Le seguía dando duro por el culo y le daba palmadas en las nalgas, me preguntó "compae ud no quiere culito?" y entonces seguí dándole por donde el ya había abierto camino. El me miraba hacerlo y le pasaba la verga por sus tetas y cara.
Al rato, la acomodamos para yo darle por el culo y el por la chucha, él por supuesto que es más alto que yo se quedó debajo de ella y se la enterró, seguidamente lo hice yo después de ver el espectáculo al ver su verga entrar y salir de ese chocho y más aun por la postura en la que él estaba con las piernas algo abiertas y hacía arriba mostrando no solo sus huevos provocativos, juntos con el entra y sale de su verga sino su culito peludo apretado ahora asomado ante mis ojos de lujuria. Tanto así que no me aguanté las ganas y empecé a sobarla a ella por las nalgas, le daba dedito, y nalgadas todo esto anticipándome a la intención de tocarle la verga y los huevos a mi "compae". Le empecé a sobar el chocho por donde el la estaba clavando, e introduje dos dedos, ella intentó sacarlos, pero el la cogió por las manos y siguió dandole verga como indicándome que siguiera en lo mio y así hice, le metí tres dedos, pero más que por cualquier otra cosa, era por sentir y rozar su verga, estaba templada, y él seguía moviendola ahora suavemente al sentir la yema de mis dedos, me di cuenta que también le gustaba y entonces decidí arriesgarma; no quería quedarme con las ganas de aunque fuera solo tocar esa verga. Así que saqué los dedos y mientras él seguía en lo suyo, sin pensarlo dos veces le cogí los huevos y vi que él no reaccionó, al contrario, bajó la intensidad de las repeticiones, se los sobé, apreté y en vista que el hacía sonidos más fuerte de placer puse mis dedos cual un anillo abierto en el pegue de su verga, y el lejos de parar o decir algo seguía moviendola más despacio a lo que yo con mis dedos abiertos empecé a sobarla con la yema de mi dedo indice.
Se levantó y la puso en 4 sobre la cama, ahora ella me la chupaba y él le daba por el culo, me miraba con arrechera y lujuria, y yo con unas ganas perras de besarlo.
Luego, empezó a hablarme morboso a mi (pero nada de algo conmigo) solo que le hiciéramos maldades "te gusta pa?" "si la estás pasando rico?" "joda papi que vaina rica, esto hay que repetirlo" y me dijo que quería que yo se la enterrara otra vez por el culo así que me dio espacio y en cuatro le seguí dando yo, en ese cambio de puestos me apretó el hombro y me pasó la mano por la espalda, lo sentí intencional, pero no estoy seguro. Nos sincronizamos él por el chocho y yo por el culo, Ya para terminar me dijo que faltaba lo más importante y por dentro me emocioné , jajaa (bromeando) "no vamos a dejar a la niña con las ganas de dos vergas" "cierto mami?" y ella asintió.Fue el momento más rico de todo el rato, se la metí por el chocho a la chicuela, quien al principio se mostró incomoda, pero el le chupaba las tetas y la apretaba, yo pude entrar completamente y sentir la verga de mi amigo, de mi llave, compae, la verga de Alvaro... fue algo... más que el placer del chocho que sabemos es ufff exquisito, era el placer de querer meterla más y más para sentir más su verga, le dábamos más duro y ella gemía, pero el también lo hacía y eso me daban más ganas. En tanto hacíamos eso, me incliné un poco y sobé sus huevos otra vez y toda la zona que baja después de los huevos, estaba tan arrecho, la madre que ahora no me importaba que el supiera de mi. Lo apreté tan fuerte que el gimió y se movió más fuerte, me dijo, "dale primo que ya casi me corro", seguí culiando y él nos apartó gritando "me vengo" se puso de pie ante ella, pero yo no me moví, se la volví a meter esta vez por el culo, pero solo para no ponerme de pie y quedarme en esa imagen de él parado frente a mi, en realidad frente a ella, siguió sobandosela, se quitó el condón y se corrió tanto que un poco de su leche me alcanzó a caer sobre el brazo, el se dio cuenta y sonrió al tiempo que veía que yo no mostraba rechazo. Me levanté, me saqué el condón, me pajié, lo abracé como amigos, e inclinandome sobre la cara de la chica también me vine con cara de pervertido pues noté que él me miraba sobandome la espalda y parte de la nalga derecha. Nos alistamos y seguimos tomando, cuando estábamos en el otro lugar donde nos fuimos a seguir tomando, me dijo "esto se queda entre los dos" me miraba con cara de malo, me sonreía y terminó diciendo "la próxima vez va a ser mucho mejor".
Hasta el día de hoy, una semana y media después de eso no me ha tocado el tema de los roces que tuvimos, ni siquiera después que salimos del putiadero. Pero sospecho que se trae algo entre manos.
lunes, 16 de marzo de 2015
sábado, 14 de marzo de 2015
martes, 10 de marzo de 2015
CHUPADA EN EL CARRO
Un viejo conocido mio me escribió a eso de las 10 de la noche, me dijo que estaba aburrido y quería que yo fuera visitarlo a la clínica donde estaba de turno de fisioterapia, que el le pedía a una amiga de él que lo cubriera mientras el hablaba conmigo un rato. Le pregunté que para qué iba a ir hasta allá a esa hora, al menos que el quisiera portarse mal. A lo que me respondió que si. Que nos besaríamos y me la chuparía, que estaba muy arrecho. Que me pusiera una pantaloneta sin ropa interior, lo cual me produjo una semi erección, como también pasó ahora de solo recordarlo. Le dije de una que si, y en menos de 15 minutos ya estaba en el lugar que por cierto es algo alejado de donde vivo. Lo recogí, me saludó y de una me metió la mano en la verga, sonbandola y sacandola por la parte de abajo de la pantaloneta. Empezamos a dar vueltas buscando un lugar sólo donde pudieramos hacer lo planeado. Pero mientras yo manejaba el me la seguía sobando y apretando, al tiempo que mi verga iba cambiando de estado flácido a duro. Imagínate como me la agarraba al tiempo que me preguntaba si me gustaba y yo por supuesto le respondía "a mi me gusta, ¿a quién no le gusta que lo soben?, ¿y a ti? ¿te gusta sobarla qué?" el me respondió que le fascinaba sentir como mi verga iba cambiando de tamaño y además mi expresión de placer cuando él me apretaba. Le dije "sigue apretandola pues para que te siga fascinando" a lo que ya no siguió con las manos, si no que inmediatamente y mirándome con cara de puta hizo una especie de venia lateral logrando tragarse mi verga. Fue muy rico la manera tan profesional como lo hizo, digo profesional aludiendo al gran manejo de garganta que tiene. La volvió a sacar después de varios saca y mete profundos y me siguió sobando. El estaba algo inclinado hacia mi, ya no chupando, si no sentado a medio lado acariciandomela, tanto que al pasar por un puesto de comidas rápidas un man que estaba ahí nos quedó mirando y él lejos de apartarse, volvió a hacer reverencia a su majestad MI verga. Tragandosela cual se come algo con mucha hambre. Nos estacionamos en la parte de atrás de una fábrica o comercializadora de leche que es algo oscuro y donde me disponía a darle su porción de leche también. Nos dimos un par de besos, de poca relevancia la verdad (ya con la verga dura poco me importaban, quería que él se encargara de ella). Y así fue, lo cogí por el cuello y lo obligué a ser respetuoso con la verga por haberla olvidado unos minutos, como castigo, lo cogía por el pelo y lo hacia sacarla y meterla, PERO cuando la metía lo hacía sentirla hasta lo más profundo de su garganta, tanto que cuando intentaba sacarla no lo dejaba y el forcejeaba buscando respirar. Así lo hicimos durante varios minutos, en los que en tanto el se encargaba de mi "pene", yo le apretaba su culo, escuchando sus gemidos cuando se lo agarraba fuerte, entonces ya no solo lo apreté sino que empecé a darle dedito... fue impresionante como el dedo se fue perdiendo de un solo y más aun como gemía de placer el fisio. Seguimos en ese juego durante unos minutos hasta que llegó la hora de aterrizar, quise llegarme en su boca o cara, pero el tenía que volver limpio, así que mi leche se extendió en mi torso impulsada por su movimiento de mano voraz. SUSPIRÉ!
Miradas en baño público
El pasado Viernes entré al baño del Americano, como siempre con mis ganas latentes de morbosearme a todo el mundo, que se despiertan con el mínimo movimiento atrevido de algún homólogo malintencionado y a las cuales no puedo ser inmune. Estando en el lujurioso lugar (que es como defino estos baños de los centros comerciales especialmente en ciertos días y horas específicas), me percaté que un muy buen prospecto de tipo gym venía detrás de mi y al acercarme al espejo para enjuagarme las manos me miró fijamente y simuló seguir de largo. Cuando fui a los orinales y me ubiqué a dos puestos de donde él estaba, el susodicho, ya estando en uno de ellos orinando (o al menos eso parecía), volteó el cuello de tal manera que yo notara que el me estaba buscando; habían dos o tres tipos más en el baño y esto en parte me excitaba, pero también me atemorizaba. Terminé de orinar y el hombre todavía estaba en lo suyo, al parecer sacudiendosela por el movimiento de mano que hacía, pero en realidad se la estaba jalando y en cuanto notaba que yo lo alcanzaba a ver lo hacía más evidente agregándole un tono morboso a sus movimientos faciales (boca semi-abierta, dientes laterales asomados, la lengua un poco afuera, la cara hacia arriba y los ojos entre abiertos a ratos, todo esto demostrando más que placer, seducción a través de la incitación a pensar que tenía mucho rato sin culiar. Era un tipo de excitación visual cual desespero por arrancarse la verga sacándose toda la leche que llevaba dentro). Obviamente, en cuanto lo vi haciendo todo esto se me puso dura y empecé a sobarmela también, ya los otros manes habían salido y el me miraba de reojo haciéndose el desentendido y ahora mordiéndose los labios además de los otros gestos mencionados, y apretando los ojos con el mismo desespero. Hasta entonces, sus movimientos de cuerpo eran normales cual si estuviera orinando. Luego de confirmar que yo no solo lo miraba también de reojo, si no que además me pajeaba, se mostró más evidente y empezó a hacer O con su boca al tiempo que apretaba sus ojos, volteó la cara adrede sin dejar de hacer sus movimientos bucales y frunciendo el ceño, y me miró demostrando placer al tiempo que se movía tal y estuviera culiandose a alguien. No pasó mucho tiempo para que se saliera del orinal para dejarse ver, en tanto me indicaba con la vista que hiciera lo mismo, pero antes de eso se asomó un poco a ver si alguien venía, me insinuó que me acercará, pero no me acerqué tanto. Después me hizo las típicas señas para que se la agarrara, pero sentimos que alguien venía y volvimos a los orinales. Me guardé la verga y me fui al lavamanos, él hizo lo mismo. Aun las teníamos duras, sin embargo a él se le notaba más por el tipo de ropa que llevaba y además se recostaba al lavamanos para sobarse la verga. Finalmente, el otro individuo salió; el arrecho me dijo que quería llenarme la boca de leche, que si no quería, le dije que no, que me la chupara él, entonces me respondió que bajáramos al parqueadero y lo hiciéramos en su carro. Estando ahí quiso hacerse el marica y me lo volvió a insinuar, a lo que le volví a repetir que me la chupara él que yo sabía que el quería, y efectivamente empezó agarrándola, cuando de repente se inclinó hacia adelante y se la tragó de un solo, disfrutaba tanto chupármela como se la jalaba en los baños, haciendo los mismos movimientos de O, esta vez con sonidos salivales y me miraba cada vez que se la sacaba. Yo por mi lado, se la empujaba toda y no dejaba que la sacara cuando él lo intentaba, me la pajeaba, se la tragaba, era demasiado rico como lo hacía. Me decía que si me gustaba y me miraba cuando hacía mis gemidos de placer. Cuando iba a aterrizar me dijo que le avisara y así hice, no me la soltaba porque en tanto yo aterrizaba, él también lo hacía. Me llegué en su mano y el en su abdomen. Me limpié, me bajé y me fui a continuar con mis vueltas.
martes, 3 de marzo de 2015
"trío con el motociclista"
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Rumbo a Puerto Colombia, hacía días por una aplicación de buscadores, que conocí a un joven de 23 años, blanco como el algodón, de cabello negro azabache, por sus rasgos noté en las fotos que me envió que era del interior del país. Entramos en conversación y me dijo que quería un cuarteto, pero que no había sitio. Su idea era ir dos activos en el cual me incluyó, un versátil, que al parecer era el novio y él que decía ser versátil. Luego yo comprobaría lo poco versátil que era y el gran pasivo que sería.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijAvX8ltl4c-zlMB8A2cm_1PL0z0u6L0kxqPoPwusD51p8XJu2bhgoRPNCviRuNz7xM8kf39LN1_T7sp1N3EGbDz6BaoHRm9heP-BJH4R-zscng5pzAf9ObOwVOEj212ppBHpE26BZcF0/s320/motooo.jpg)
Su pensar era que cada pareja alquilara una habitación y que en el transcurso de la noche nos pasáramos a una sola. Veníamos hablando de eso día tras día. Sin embargo, no se había podido concretar nada. Un día de esos que piensas que nada sucederá y estando en el trabajo en turno de 2-10, me escribió diciendo que estaba arrecho, y que quería que hiciéramos algo. le dije que trabajaba hasta las 10. Me dijo que no importaba que el me recogía en la moto y agregó que si no tenía un amigo act para hacer un trío, que sus ganas eran tantas que quería tener una verga en su culo y otra en la boca. Le respondí que esperara mientras contactaba a un amigo de puerto Colombia. Lo cual hice y acordé con mi amigo hacer un trío en la noche a la orilla de la playa. A eso de las 10 salí de mi trabajo y le avisé al de la moto que nos encontráramos en Simón Bolivar. Ahí me recogería e iríamos a Puerto a encontrarnos con mi amigo allá. A eso de las 10.30 nos encontramos, muy simpático el man, pero por la forma como me miró pensé no haberle gustado, sin embargo me dijo, que subiera y arrancó. Por fin nos fuimos, cogimos por la circunvalar. Cuando de repente me dijo - aja no me la vas a arrecostar a ver si me voy animando?- me eché a reír y me acerqué a su trasero. Seguíamos en la moto y cada vez se acercaba más con lo cual me iba arrechando. Seguíamos nuestro rumbo cuando de repente echó su mano hacia atrás y empezó a manosear mi verga cada vez que quedábamos solos en la vía. Yo todo parolo solo disfrutaba. En una de esas me dijo que me la sacara por la corredera del jeans, a lo que yo accedí. Él seguía manejando, sostenía el manubrio con una mano y con la otra hacía el intento de masturbarme. Ya alejados de la vía principal de la circunvalar y adentrandonos por la variante a Puerto detuvo la moto y me dijo -voy a orinar- yo me bajé, me acomodaba el jeans y metía mi verga para cerrar la cremayera cuando de repente a plena orilla de la vía se arrodilló y empezó a mamarmela.
No se veía ni un alma. La vía se encontraba solita. Yo solo sentía como el se tragaba toda mi verga una y otra vez. Cuando de repente se paró y me dijo que nos fueramos y yo todo emocionado le dije que se dejara puntear. Caminó hacia la moto, pensé que no quería, cuando de repente bajó su jeans y ahí noté que no llevaba ropa interior, se inclinó hacia la moto soportando sus brazos sobre la silla y sus nalgas mirando hacia mi. Me acerqué y las abrí con mis manos cuando noté su culito rosado, limpiecito y sin vellos, provocando en mi las ganas de hacerle un oral a ese culo, pasaba mi lengua lubricandolo con el fin de facilitar la penetración. Me puse de pie, escupí mi verga y puse la cabeza de mi verga en la entrada de su culo intentando introducirlo. El decía que le dolía y yo para distraer su dolor le mordía el cuello y orejas. Cuando la cabeza se encontraba dentro se acercaba un carro y nos tocó parar y hacer que estabamos orinando. Me dijo que era tarde y que mejor allá en Puerto seguíamos. Yo con la arrechera a flor de piel. Después de unos kilómetros volvió a parar la moto y me dijo que no aguantaba las ganas, se volvió a bajar el pantalón y me dijo que lo clavara. Bajé mi pantalón y sin tardar mucho se la fui empujando de una hasta el pegue, de la misma arrechera no nos dimos cuenta que del otro lado había una unidad residencial y el vigilante prendió la luz. Nuevamente nos tocó suspender hasta llegar a un paraje solitario y sin luz. Ahí fui yo quien le bajó el pantalón y lo puse sobre la moto. Lo empecé a clavar y no me importaba que el dijera que le dolía, quería aprovechar antes de otra interrupción, le pregunté que si quería que me viniera y me dijo que no porque el quería sentir dos vergas a la vez, que me aguantara. Entonces paramos, nos subimos a la moto y me dijo que dejara la verga afuera, yo hice caso sin saber que pretendía. Arrancó la moto, bajó su jeans y mientras conducía se levantó y me pidió que me rodara hacia adelante y se fue metiendo mi verga en su culo mientras se sentaba en mi, era increíble. Si me lo hubiesen contado, no lo creería (Creo que eso nos pasa a todos los que estamos leyendo), me lo estaba culiando en la moto.
Sin embargo, el placer duraría poco porque cada vez que la moto brincaba él intentaba meterse más mi verga, me la maltrataba con la corredera. Además, ya nos acercabamos a Puerto, así que paramos y nos arreglamos antes de entrar al pueblo. Le avisé a mi amigo que estabamos llegando, que nos esperara en la plaza. Y así fue, cuando llegamos, ya estaba ahí. Mi amigo y yo caminamos hacia el muelle mientras el parqueaba la moto. Por fin, ya los tres desocupados, empezamos a caminar hacia la playa de puerto. Habían muchas chozas, todas desocupadas, así que lugar si teníamos, caminamos hasta casi donde no había luz. Nos metimos en una cabaña donde había una especie de banca de madera. Y no demoramos en meternos cuando el motociclista nos empezó a manosiar las vergas, se sentó en la banca mientras mi amigo y yo nos bajamos los pantalones, al tiempo que el empezaba a masturbarnos y a chuparnos las vergas. No lo podía creer, estaba haciendo un trío a media noche a orillas del mar. Mi amigo de puerto es algo vergón, medido a ojo tiene como 20 cms y yo solo 18, pero bueno el hecho es saber moverla. De repente el que nos chupaba se quedó con mi verga en la boca y le hizo señas a mi amigo para que lo clavara, solo se escuchaba el retumbar de las olas y como la brisa rodeaba nuestros cuerpos semidesnudos. Cuando de repente escucho el retumbar de los golpes chacareros de mi amigo, quien clavaba fuertemente al de la moto, y este a a vez se atragantaba con mi verga. Luego de un rato, le pidió a mi amigo que se acostara en la banca que quería cabalgarlo, se sentó encima del vergón y se inclinó hacia adelante y me dijo que intentara meter mi pene también porque el quería dos vergas. Ensalivé mi pene e hice el intento varias veces, pero se me hizo imposible ya que el culo no estaba lo suficientemente dilatado. Me acordé que en el bolsillo llevaba un frasco de popper y le dije que si quería probar. Me dijo que eso era lo que necesitaba. Inhaló un poco y cuando vi como su cara se enrojecía lo intenté nuevamente y fue mucho más fácil. Mi verga empezó a entrar y su culo se estrechaba más a tiempo que la verga mia y de mi amigo se rosaban. Que sensación tan chimba. A medida que mi pene entraba su culo se hacía más y más estrecho. Mi amigo metía y sacaba su verga lo cual me excitaba mucho por el roce. Su sueño estaba hecho realidad, tenía dos vergas en su culo, él gemía, la verdad no me importaba si era de dolor o placer, en esos momentos me vuelvo egoísta, solo estaba pensando en mi placer y lo rico de esta nueva sensación. Llegó un momento de sincronización con mi amigo, los dos metíamos y sacabamos la verga. De repente sentí un líquido caliente, mi amigo se había venido y su leche servía como lubricante a mi verga, lo cual me excitó al punto de llegarme también. Al sentir esto, el pasivo empezó a masturbarse y al poco tiempo también estalló, su semen le llegó hasta la cara. Fue un gran chorro. Su cara era de placer indescriptible. Al poco tiempo de reposarnos, caminamos hacia la moto, nos despedimos de mi amigo y tomamos rumbo a Barranquilla cansados y mamados, pero con el placer de una aventura como ésta".
Ésta fue contada por un act que me encontré en una app de buscador gay. Buena historia.
"El esposo de mi amiga"
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhe68CFWqdYNiYjIIQ2F4fd5IpVXPz021__NGvCXLjeYH5KdjGBQsINAQ7Fzgz9Fnr0T7xsl8_Brb96y2u3BUY-_qiN3w04zJWnE3EJwkvxgmfGeMDaC5HgisSl1Vc-E6YdtIhaP1E8Fzs/s1600/vello-pubico.jpg)
Esta historia es mucho más atractiva para aquellos que sienten atracción no solo por los heteros, sino por los esposos y maridos de las amigas. Me la envía por red Sebas. Él si que sabe lo que es almorzarse al marido de su amiga.
"bueno, me pasó una vez que fui a hacerle un cobro a mi mamá donde una amiga. Llegué a la casa de mi amiga y toqué la puerta, pero ella no estaba, me abrió el esposo, él muy apuesto como de 39/42. estaba ebrio, pero no mucho, 3/15. Me dijo -no está ella, pero estoy yo. Entra y la esperas- Entré, pensé que había más gente ahí -(si como no, ya te estabas imaginando chupando verga, lo que te encanta)- entonces el se fue al cuarto y salió desnudo con el pene erecto. me puso a hacer sex oral. me excité, me desnudé e hicimos el amor" (hicimos el amor??? te levantó a verga que es otra cosa) "fue rico, continúa Sebas, él grueso, velludo y varonil con un olor a macho y alcohol" (ufff qué rico!!!).
Creo que a cualquiera le puede pasar eso de desear el hombre ajeno, aunque éste sea el marido de una amiga. Yo sueño con culiarme a un casado que me encanta, el marido de una prima.
lunes, 2 de marzo de 2015
"Examen Médico"
Ésta me la contó un llave de redes y me pareció muy buena.. Según él, es real, y viendo la foto del man creo que a cualquiera le darían ganas de hacerlo.
"llegué para un diagnóstico médico. No había más usuarios esperando. Que casualidad, ya nos habíamos hablado antes. -pasa al consultorio- me indicó. Y una vez adentro me empujó contra la pared, metió su lengua en mi boca, mientras me frotaba la verga con sus manos" (hasta esta parte no sólo estoy muy erecto sino que me dan ganas de tener una boca caliente donde ordeñarme) continuo... "me bajó los jeans y me la chupó deliciosooooo. El corazón se me quería salir... -y si alguien entra- -yo tengo la única llave- contestó con rapidez y se la volvió a tragar. Me pajeó tan rico entre su paladar y su lengua... me vine a borbotones de la arrechera. Nunca me hizo el diagnóstico, pero jamás me sentí tan bien atendido".
Después que me envió el relato, me envió su foto y es un man atractivo. Le pedí foto de su verga y arrecha full también. unos 18/19 cms. De piel rubia y grosor estimado. me encantó imaginar como se la chupaba el médico. Cuales fueron sus movimientos mientras que hacía que el especialista se la tragara. Podrá este mismo contactarnos y darnos su propia versión???
Misión Cumplida
Llegó a la cita acordada. Se demoró un poco porque tuvo
complicaciones con el transporte, pero finalmente estaba aquí. Desde que llegó
a la puerta lo arrodillé y le puse la verga en la boca, la cual no me había
lavado desde el día anterior, ¿se imaginan como podría estar? Sumándole a las
horas sin bañarla estaban las muchas veces que lubriqué por estar viendo porno
y escribiendo relatos por varias horas, como también las muchas veces que me la
toqué. Un poco antes de que él llegara le pasé la mano y la olí, y tenía ese
olor fuerte a verga que tanto nos gusta imaginar que nos la chupen así. Su primera
reacción fue saborearla y noté que le gustó, la agarraba y la chupaba con las
ganas de algo deseado por mucho tiempo. Lo hice atragantarse varias veces
inclinado hacia él con mi pelvis en su cara y su cabeza sobre el marco de la
puerta de mi apartamento. Era tarde en la noche por supuesto. Él se la sacaba,
le chupaba la cabeza y volvía a desaparecerla hasta llegar a su garganta. Ha sido
uno de los mejores chupadores que he conocido.
Luego, lo hice caminar de
rodillas para cerrar la puerta, me gustaba su sumisión para complacerme, eso me
arrechaba más. Lo cogí por la cabeza fuerte y le dije que iba a seguir chupando
a lo que me respondió que le encantaba hacerlo. En esta ocasión planeé ser más
cerdo, así que con mi verga al cien por ciento lo golpeaba en la cara, lo hacía
abrir la boca y metérsela de una hasta la garganta, la rechazaba al sentirla
toda adentro por largo rato, pero entonces sonreí hacía adentro y en más de
cinco ocasiones se la dejaba adentro haciendo fuerza cuando él me empujaba
hacia atrás al sentir que se ahogaba. Él hacía fuerza también hasta que se la
sacaba cambiándole el ángulo a la cabeza, se lagrimeaba y seguía en lo suyo.
Luego, lo llevé a la cama lo puse boca arriba le pasé la verga varias veces por
el culo sobándoselo con la cabeza. Lo disfrutaba. Me puse el preservativo y se
la metí poco a poco hasta que mirándolo a los ojos se la enterré en un impulso.
Le di verga y lo cambié de posición. Lo puse boca abajo sobre el borde de la
cama y se la empujaba toda. Él levantaba la espalda. Luego, lo puse de lado,
para finalmente volver boca arriba donde le dije que se masturbara que me iba a
llegar. Le di con más fuerza y él me miraba fijamente mientras me llegaba,
seguramente impactado de la transformación que sufro cuando me estoy ordeñando.
Él aterrizó justo después de mi.
Una Calurienta Bienvenida
¿A cuántos de nosotros no nos han dado ganas de hacer
locuras en público?
A la mayoría… estoy casi seguro.
Algunos somos más atrevidos que otros y no nos quedamos con
las ganas. Y entonces, nos dejamos llevar por el DESEO, que después de explorar
algo poco común, quiere ir más y más lejos. Somos capaces de imaginar HISTORIAS MORBOSAS, que de solo pensarlas en este momento, me hacen desear tocarmelo, apretarlo un poco y sobarmelo a ratos. PERO NO se trata solo DE LA IMAGINACIÓN, SINO de llevarlas a LA REALIDAD cuando estamos en esos encuentros que terminan en leche que no es para café.
DE eso se trata precisamente, contar aquellos SUCESOS que DE solo leerlos nos hagan cambiar de ESTADO seco a MOJADO, flácido a DURO Y por supuesto, deseoso a EXTASIADO. No hay nada COMO DISFRUTAR del morbo de UNA BUENA sobada, ya sea solo o acompañado, que en todos los casos es mucho mejor siempre con la compañía de alguien que te haga tener una buena ATERRIZADA.
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